El bosque sensual y provocativo de Can Ginebreda
Escrito por
10.12.2023
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Hoy nos trasladamos hasta el municipio de Porqueres, a tan solo unos 6 km de Banyoles y 30 km del centro de Girona, para descubrir los 40.000 metros cuadrados que ocupa el bosque. Con más de 100 esculturas, Can Ginebreda da la bienvenida a todos sus visitantes con un espacio lleno de sentimientos y emociones. Aquí, el arte y la cultura son los principales protagonistas, así como la comprensión y la provocación.
Es cierto que hay varios bosques con esculturas a lo largo de todo el territorio pero ninguno como el Bosque d’en Xicu Cabanyes. Pero… ¿Qué tiene de diferente? ¿Qué le diferencia del resto? Pues bien, el bosque está lleno de esculturas eróticas con las que reflexionar y dejarse llevar mientras se pasea entre robles, encinas o pinos. Todas están creadas con materiales distintos e incluso hay algunas esculturas que se hicieron con moldes de glúteos reales.
El lugar da mucho juego ya que además de poder pasear por todo el bosque acompañados de infinidad de esculturas, también se pueden hacer barbacoas (en los espacios habilitados) y picnics. Si quizás te hemos generado algo de curiosidad, te recomiendo seguir leyendo para poder sumergirte por completo en este mundo tan particular.
Xicu Cabanyes, creador y escultor de Can Ginebreda:
Nacido y criado en una familia campesina, ha participado en más de 2000 proyectos y, a día de hoy, sigue creando y ampliando las esculturas de Can Ginebreda. Tal y como explica en una entrevista para RTVE: “El arte, si no provoca, ¿de qué sirve?” Es un fiel defensor de utilizar el arte para poder crear conciencia y también del erotismo, sin el cual no podría vivir.
En otra entrevista realizada para el Ayuntamiento de Girona, Xicu explica cómo era la época en la que nació y su infancia, en la que se vivía con miedo y donde muchos temas no podían hablarse, como el desnudo o el erotismo. “Yo mismo he puesto mi pequeño grano de arena para normalizar el país”. Gran parte de sus esculturas están relacionadas con la mujer, el desnudo y los genitales aunque también ha dedicado esculturas al colectivo LGTBI+ y a la iglesia. La naturaleza es siempre una pieza clave y recuerda que: “Con la escultura puedes hablar de todo: de política, erotismo, de adversidades transcendentales, de publicidad política y religiosa. De hecho, solo hace falta dar un vistazo a la historia de la humanidad, escrita casi toda en volúmenes escultóricos, desde dólmenes, menhires, obeliscos hasta catedrales y campanarios”.
Nos ponemos cómodos y comenzamos a andar por el bosque:
Aparcamos el coche en un gran descampado y, a escasos pasos, ya encontramos la entrada al bosque (que no parque). Presidiendo el paseo se encuentra un camino bastante llano de tierra y gravilla por el que poco a poco se van descubriendo las obras en este gran museo al aire libre. Todas las obras están hechas de un material distinto aunque el que más se repite es el hormigón, común en casi todas así como el hierro, elementos vegetales, alambres o madera.
El bosque d’en Xicu tiene más de 40 años por lo que hay obras que datan del 1990 o incluso de los años 80 como El Pluviòmetre, con una forma que recuerda a las partes más íntimas de la mujer y donde se recibe agua “fecundante” de la lluvia. También destaca Les Taules Fornicant, dos mesas en pleno acto motivadas por todas las conversaciones y momentos importantes que suelen pasar alrededor de ellas, en este caso de los años 90. Al adentrarte en el bosque se recomienda tener los ojos bien abiertos ya que muy probablemente te encuentres a Xicu o a su taller, muy fácil de reconocer ya que en su fachada se puede ver una escultura donde varios voluntarios posaron con sus glúteos, conocida como el Mural de Culs.
Poco a poco el bosque se ha ido adaptando a los nuevos tiempos. Cuenta con página de Instagram donde se van dando a conocer las últimas novedades así como una pequeña digitalización gracias a varios códigos QR. Estos se han ido colocando en las obras más representativas de Xicu gracias al Consell Comarcal del Pla de L’Estany y, mediante videos, encontraremos a su escultor explicándonos cada obra y su proceso de creación así como algunas características. Por el momento son 20 las esculturas afortunadas que entre la naturaleza ofrecen esta experiencia así como un pequeño video de bienvenida donde poder conocer mejor el bosque y la comarca del Pla de l’Estany.
El recorrido es libre, todos pueden comenzarlo y descubrirlo a su ritmo, con exposiciones al aire libre e incluso algunos eventos esporádicos que se van creando. Tal y como se manifiesta en el programa Comarca que batega: “Va mucho más allá del erotismo, también se habla de la vida, de la muerte, la violencia, la justicia, política o la dialéctica entre el bien y el mal”. “Encontraréis todo lo que corre por mi cabeza y lo que me interesa, me interesa la vida, las personas, la estructura de nuestro existir o el miedo. Es por ello que vivir es la obra más grande que puede hacer una persona”.
España salvaguarda muchos museos en la naturaleza:
Resulta increíble la gran cantidad de museos que podemos encontrar en plena naturaleza ya sea a orillas del mar o rodeados de bosques. Personalmente, prefiero las colecciones que están construidas en medio de la naturaleza como la colección del escultor Climent Olm, creador de Rocaviva o las excursiones singulares como El Camí de la Bruixa, en Tredòs.
También destaca el Bosque de Oma, creado por Agustín Ibarrola, con ojos y dibujos en los troncos de los árboles o incluso El Bosque Encantado de San Martín de Valdeiglesias, donde las esculturas cobran vida al ser parte de un jardín botánico y hacerse con arbustos. No podemos olvidarnos de los conocidos árboles tallados de El Bierzo (esculturas de madera), el Bosque de Esculturas en Jaén o del Bosque de Òrrius, donde un escultor anónimo trabajó la roca y creó un elefante, un moai y un indio.
Alba Feliz
Redactora, productora audiovisual y graduada en turismo y dirección hotelera. Creo firmemente que viajar abre la mente y permite conocer otras realidades que quizás desconocemos. Me apasiona la fotografía analógica (la de toda la vida) y darle una oportunidad a los destinos menos conocidos.
REPUGNANTES ESAS ESCULTURAS. La degradación de una mente enferma y de una sociedad que le permite agredir el bosque y las personas que vienen a disfrutarlo.