Alqueva, la meca del astroturismo en Portugal

¿Sabías que las noches más propicias para observar las estrellas son aquellas con luna nueva? En estas noches el cielo es más oscuro, proporcionando un escenario ideal para contemplar las estrellas y otros cuerpos celestes. En los últimos años se ha producido un creciente interés por el astroturismo o turismo astronómico.

Inicialmente, este tipo de turismo tenía como objetivo satisfacer los intereses de los astrónomos y aficionados a la astronomía. Sin embargo, hoy en día hay cada vez más personas interesadas ​​en visitar lugares aptos para la observación astronómica, porque cada vez es más difícil ver la galaxia con claridad debido al aumento de la contaminación lumínica.

La región de Alqueva, a menos de una hora de la provincia de Badajoz, está considerada una de las mejores para observar el cielo. Quién lo dijo fue la Fundación Starlight, un organismo internacional vinculado al Instituto de Astrofísica de Canarias que creó un sistema de certificación, mediante el cual se acreditan espacios con excelente calidad del cielo y que representan un ejemplo de protección y conservación.

El embalse de Alqueva, considerado el lago artificial más grande de toda Europa, fue el primer destino del mundo en llevar el sello de calidad Certificación de Destino Turístico Starlight, que otorga la Fundación Starlight, con el apoyo de la Unesco, la OMT (Organización Mundial del Turismo) y el IAC (Instituto de Astrofísica de Canarias).

La ruta Dark Sky incluye zonas de municipios portugueses y españoles, y además es el primer destino Starlight transfronterizo del mundo y ganó el premio de turismo responsable en los World Travel Awards en junio de 2019.

Esta certificación se basa en la calidad del cielo nocturno, el cual debe tener características únicas para la práctica y desarrollo del astroturismo. Noches claras, temperaturas suaves y baja contaminación lumínica son algunas de las características de este espacio de 10.000 kilómetros cuadrados alrededor del lago Alqueva que lo convierten en el lugar ideal para observar el cielo y las estrellas.

El observatorio Dark Sky, situado en Cumeada, un pequeño pueblo portugués a 30 kilómetros de la frontera española, nació precisamente para impulsar el turismo astronómico en esta zona, invitando a los turistas a contemplar el cielo estrellado. Equipado con telescopios de última generación para observación solar y astronómica, el observatorio ofrece una amplia variedad de actividades que permiten combinar experiencias de sensaciones y sabores con la observación astronómica.

Hay actividades para todos los gustos como observación de aves, senderismo, paseos a caballo, observación de fauna silvestre, piragüismo, paseos en globo, yoga, cenas junto al lago, actividades para niños y, por supuesto, observación de estrellas.

También en Reguengos de Monsaraz se encuentra el observatorio del Lago Alqueva (OLA) que organiza sesiones diarias de dos horas de duración, donde podrás aprender a encontrar la estrella polar, identificar las constelaciones y conocer sus leyendas. Hay actividades para niños, donde los pequeños científicos aprenden más sobre ciencia y astronomía de forma divertida en un ambiente relajado.

La importancia del astroturismo para la región llevó al Ayuntamiento de Reguengos de Monsaraz a reemplazar todo el alumbrado público por luces LED orientadas al suelo en 2016 para reducir la contaminación lumínica.

Pero hay mucho más que ver en esta región única, rica en patrimonio cultural y natural. Mientras esperas que caiga la noche, aprovecha los días para visitar el castillo de Monsaraz, el conjunto megalítico de Olival da Pega, el crómlech de Xerez, el menhir de Outeiro y Bulhoa y la playa fluvial de Monsaraz.