La pequeña Sagrada Familia de Novelda, un reflejo de Gaudí en Alicante
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06.11.2023
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Es posible que cuando el ingeniero textil José Sala Sala puso la primera piedra de la que ahora se conoce como ‘la pequeña Sagrada Familia de Novelda’ no se imaginase que su obra se terminaría primero que la de Gaudí. Y la suya no fue una construcción precisamente rápida: el final auténtico, cuando el templo se acabó de erigir como el autor había planeado en su totalidad, fue en 2011.
Tuvieron que pasar casi cien años para que sucediese –que no son pocos–, pero la obra de la catedral barcelonesa se inició en 1882 y aún sigue en marcha. Se calcula que finalizará en el año 2026, pero algunos ciudadanos bromean con que los andamios ya forman parte de la estructura del edificio.
José Sala nació en Novelda, un municipio de la comarca del Medio Vinalopó situado en el interior de Alicante, a finales del siglo XIX. Estuvo trabajando en Cataluña, donde se supone que se familiarizó con la arquitectura de Gaudí que después trasladó a su lugar natal. Su templo está dedicado a santa María Magdalena (no a la Sagrada Familia), patrona de la villa, y tiene forma de jarro en referencia al recipiente que contenía el aceite de unción para Jesucristo que llevaba la ahora santa. Además, también lo concibió como un regalo a su progenitora y al sitio del que procede.
Este templo comenzó a construirse en el año 1918 y todo fue bien hasta el estallido de la Guerra Civil en 1936 que, a la fuerza, trastocó toda la realidad española. Las prioridades cambiaron y la obra no se pudo terminar hasta 1946. Se puede decir que ese fue el final, pero aún quedaban elementos que incorporar para que la idea de José Sala se materializarse en su totalidad.
Según se publicó en la prensa, en 2011 se realizaron labores de reforma, se colocaron vidrieras, se remozaron espacios, se limpió la fachada y se consolidaron las torres y la cúpula, entre otras acciones. Es imposible saberlo con certeza porque ya no está, pero seguramente el padre del proyecto por fin estaría contento con el resultado.
Esta ‘pequeña Sagrada Familia’ se encuentra en el cerro de La Mola, a 3 kilómetros del centro de la localidad. Se ve desde puntos lejanos ya que sus torres miden 25 metros de altura y están coronadas con una cruz. Como curiosidad, cabe destacar que Sala utilizó guijarros del río Vinalopó para la elaboración de los detalles decorativos, además de elementos de mampostería, ladrillo rojo y azulejos de colores.
En su interior se encuentra el camarín de santa María Magdalena, pero el elemento más impresionante posiblemente sea el primer órgano monumental de piedra del mundo que fue ideado por el artista organero Iván Larrea Bellod (como dice la web de la fundación que lleva el nombre del autor y que se fundó con el objetivo de recaudar fondos para la construcción del instrumento). Pesa 40 toneladas, mide 11 metros y tiene 7.000 piezas entre tubos musicales y teclados.
La iglesia comparte terreno con el castillo de la Mola, que data de la época de los almohades en el siglo XII. Desde 1931 está declarado Bien de Interés Cultural y todos los elementos encontrados en las excavaciones arqueológicas realizadas en sus inmediaciones están expuestos en el Museo Histórico Artístico de Novelda, otro de los lugares de interés de la localidad.
Modernismo y otros atractivos
El Santuario de Santa María Magdalena, también conocido como ‘Sagrada familia de Novelda’, forma parte de la Ruta europea del modernismo. Y resulta que en la propia villa hay otros ejemplos de este estilo como la explícita Casa-Museo modernista, situada en la calle mayor. Se trata de un edificio construido en 1903 y diseñado por el arquitecto Pedro Cerdán Martínez. Actualmente es propiedad de la Fundación Mediterráneo y su interior está lleno de detalles modernistas, además de muestras de artes gráficas como carteles, cajas o anuncios comerciales.
Asimismo, hay una colección documental manuscrita del intelectual de la época de la Ilustración Jorge Juan y Santacilia, nacido en Novelda en 1713. Además, los interesados en este estilo artístico-arquitectónico de principios del siglo XX pueden ver otras dos grandes expresiones: la casa que ahora acoge el Centro Cultural Gómez-Tortosa y la Casa Mira (de propiedad particular).
La visita a Novelda también permite entrar en contacto con la naturaleza en el Paraje Natural Municipal Clots de la Sal i Serra de La Mola, donde se asientan el castillo y el santuario mencionados. Hay varias rutas senderistas que se pueden recorrer, como la Ruta dels Clots de la Sal, que sale del castillo y tiene una longitud de 6,9 kilómetros (solo ida). Su duración es de 3 horas y media y su dificultad técnica moderada.
También está el Sendero circular de los refugios canteros que transcurre durante 5,66 kilómetros por la sierra de La Mola y la ruta que va hasta la Sierra del Cid, mucho más larga (13,7 kilómetros) y en la que ya cabe el concepto de montañismo.
Por supuesto, no es de recibo irse de un sitio sin haber degustado al menos algo de su gastronomía típica. Uno de los platos distintivos de Novelda es el Xanxullo, un aperitivo en el que se mezclan frutos secos, mejillones, berberechos, boquerones en vinagre y olivas (por ejemplo) sobre una base de patatas fritas chips. Puede ser el primer paso para abrir el apetito y preparar el estómago para platos más contundentes como un tipo de albóndigas de carne llamadas faseguras, un trasunto de tortilla que lleva como nombre gachamiga o el guiso bollitori de bacallà. Arte, naturaleza y gastronomía, qué más pedir.
Carmen López