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En Extremadura hay mil rincones en los que todo va a otra velocidad. Es un paraíso de interior alejado de las grandes masificaciones de la costa y de las grandes ciudades, para los que quieren probar una experiencia turística “slow”. Y en esa voluntad de bajarle revoluciones a la vida, hoy te invitamos a dejar el coche bien aparcado, porque no lo necesitarás. Vas a recorrer los paisajes más sorprendentes y embaucadores de la geografía extremeña a otro ritmo más pausado; paso a paso, caminando; o a base de pedaleos, en bicicleta.
Lánzate a una aventura en la que podrás contemplar, dedicándole su debido tiempo, paisajes rebosantes de naturaleza; pueblos con mucho encanto y llenos de luz; monumentos históricos; numerosas especies de aves; o degustar los platos típicos de cada lugar que visitas. Te proponemos descubrir los cuatro Caminos Naturales Vías Verdes de Extremadura, trazados ferroviarios de líneas que ya están en desuso o que nunca llegaron a utilizarse y que se han acondicionado como senderos de baja dificultad para recorrer a pie o en bici (también son accesibles para personas con movilidad reducida).
Camino Natural Vía Verde de la Plata, una ruta histórico-relajante
Es una de las más extensas de toda España con 66 kilómetros que van de la localidad salmantina de Navalmoral de Béjar a Plasencia. En Extremadura pasa por varios municipios del Valle del Ambroz, como Baños de Montemayor, Hervás, Segura de Toro y Casas del Monte, y de Trasierra-Tierras de Granadilla, como Jarilla, Cabezabellosa, Villar de Plasencia y Oliva de Plasencia.
En tu viaje “slow” por la Vía Verde de la Plata no puede faltar una parada en Hervás, con uno de los barrios judíos mejor conservados de España y que está declarado Conjunto Histórico Artístico. Pasea sin prisas por sus calles empedradas y contempla sus edificaciones típicas serranas de madera de castaño, adobe y granito.
Y si quieres olvidarte por completo del reloj y darte un merecido cuidado a cuerpo y mente, déjate llevar en el Balneario de El Salugral, a las afueras del pueblo, o un poco más adelante, en Baños de Montemayor, localidad declarada Villa Termal, una experiencia histórica donde podrás relajarte en un lugar que conserva restos de termas romanas y que está declarado Bien de Interés Cultural. Cerca puedes seguir ahondando en los principios de nuestra era visitando la ciudad romana de Cáparra, con un famoso arco cuadrifronte (de cuatro lados) que es único en España.
Camino Natural Vía Verde de Monfragüe, un paraíso de naturaleza
Una preciosa ruta de casi 20 kilómetros que discurre por la Reserva de la Biosfera de la UNESCO, siguiendo el antiguo trazado de la línea de tren Cáceres-Madrid y pasando por dehesas de encinas y alcornoques que dejan un paisaje de lo más bucólico y muy rico en biodiversidad.
Se trata de una de las zonas de bosque y matorral mediterráneo mejor conservadas de la Península Ibérica. Además, es un punto privilegiado de observación de aves; si hacéis una pausa en el camino y os fijáis bien, podéis llegar a ver buitres negros y leonados, águilas reales e imperiales, cigüeñas negras y blancas o el majestuoso búho real.
Para valorar mejor el entorno y pedalear con algo de conocimiento de lo que tienes a tu alrededor, recomendamos visitar el Centro de Interpretación de la Naturaleza del Parque Nacional de Monfragüe, el Centro de Interpretación Reserva de la Biosfera y los Centros Sur y Norte de Visitantes que hay en las localidades de Torrejón el Rubio y Malpartida de Plasencia.
Si tienes tiempo, no dejes de desviarte a poblaciones cercanas como Cuacos de Yuste, conocido por albergar el Monasterio de Yuste, que es donde se retiró el Emperador Carlos V.
Camino Natural Vía Verde de La Jayona, una ruta por la Historia
Otra ruta para recorrer Extremadura a un ritmo pausado, marcado por el pedaleo o por nuestras pisadas, nos lleva al sur de la provincia de Badajoz. Son más de 30 kilómetros que siguen el trazado de la antigua vía de ferrocarril de Peñarroya-Fuente del Arco, por preciosos paisajes de dehesas, campos de cultivo y olivares. Atraviesa los pueblos de Fuente del Arco, Reina, Valverde de Llerena, Berlanga y Azuaga.
En este viaje bucólico deberías pararte a ver el Monumento Natural Mina La Jayona, una antigua explotación minera de hierro abandonada y que hoy se puede visitar. Cerca está la Ermita de la Virgen del Ara, conocida como la “Capilla Sixtina extremeña” por los sorprendentes frescos del siglo XVII que hay en su bóveda.
Seguirás pedaleando por la Historia, pasando por los restos de la ciudad romana de Regina Turdulorum, en el término municipal de Casas de Reina. Y Azuaga está declarada, en sí, Conjunto Histórico Artístico, así que te espera un paraíso de monumentos para visitar con calma y tiempo, como el castillo de Miramontes o la parroquia de Nuestra Señora de la Consolación, el segundo templo más grande de la provincia.
Camino Natural Vía Verde Vegas del Guadiana… y los Pueblos de Luz
Un recorrido de más de 57 kilómetros entre las provincias de Badajoz y Cáceres que pasa por dehesas, humedales y campos de labor, siguiendo el trayecto que hacía la antigua línea del tren que conectaba Talavera de la Reina y Villanueva de la Serena.
Vale la pena hacer un alto en el camino al pasar por el Geoparque Villuercas-Ibores-Jara, que está integrado en la Red Mundial de Geoparques de la UNESCO y que tiene varias Zonas Especiales de Protección de Aves (ZEPA). Se trata de todo un paraíso para los amantes del turismo ornitológico; atención en invierno, porque se pueden ver muchas grullas.
Estos son todos los pueblos por los que transcurre esta Vía Verde: Villanueva de la Serena, Don Benito, Rena, Villar de Rena, Torviscal, Palazuelo, Madrigalejo, Campo Lugar, Navalvillar de Pela y Logrosán.
¿Te interesa la arquitectura, el urbanismo, el paisaje, el arte religioso de vanguardia, la memoria colectiva, las experiencias en la naturaleza y el turismo rural? Entonces te tienes que detener en Palazuelo, uno de los catalogados como Pueblos de Luz en Extremadura por ser uno de colonización.
¿Y eso qué quiere decir? Que son de creación moderna –datan de la segunda mitad del siglo XX- y que se levantaron por el plan de transformación de grandes extensiones de secano a regadío. Se recogía en planes diseñados por la II República, pero no fue hasta la dictadura franquista cuando se llevaron a la práctica. Entre 1952 y 1975, a través del Plan Badajoz y el Plan Cáceres, se construyeron 63 pueblos de colonización. Están repartidos por la geografía extremeña, en las cuencas de los ríos Tajo y Guadiana.
La denominación Pueblos de Luz deriva de la arquitectura propia y original tan luminosa (y premiada internacionalmente) que se alzó para acoger a los nuevos habitantes. Sus tramas urbanas, la estructura de sus casas, la altura e innovación de sus torres campanario, son rasgos distintivos que perduran. Para sus iglesias se crearon retablos, esculturas, vidrieras, pinturas, escaleras y forjas tan rompedoras que aún hoy cuesta imaginarlas en el contexto de aquellos años.
Pintores, escultores, ceramistas, vidrieros y artesanos, de renombre nacional e internacional, fundadores y colaboradores del Grupo El Paso dejaron aquí muestras de su obra. Puedes recorrer todos estos pueblos a través de la guía ‘Rutas de Luz’, que incluye 7 rutas, 4 itinerarios temáticos y 36 experiencias, como paseos en bicicleta y a caballo, senderismo, observación de aves y estrellas, gastronomía y enoturismo, deportes acuáticos, visitas culturales y turismo aéreo.
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Raquel Andrés