Agosto ha llegado a su fin, pero todavía es verano y estás en tiempo de disfrutar de una escapada más antes de volver a la rutina. Por esa razón, hemos preparado este artículo con cuatro rutas imperdibles para que puedas disfrutar de la naturaleza. Estos senderos serpenteantes invitan a la desconexión y a adentrar en paisajes pintorescos.
Estas rutas no solo te van a devolver a la rutina con las pilas recargadas, sino también te permitirán experimentar la armonía que solo un entorno natural puede proporcionar.
En bici por el Delta del Ebro (Tarragona)
Una de las rutas más bonitas que hay en toda Cataluña es la del Delta del Ebro. Se trata de un recorrido emocionante a través de uno de los humedales más importantes de Europa. Esta área natural protegida alberga una rica biodiversidad y una variedad de ecosistemas acuáticos y terrestres.
La ruta puede ser realizada a pie o en bici y la puedes comenzar desde diferentes puntos. Uno de los puntos de partida más comunes es la localidad de Deltebre, desde aquí podrás ver el mapa de la zona y decidir el sendero que quieres explorar. La ruta no es difícil en términos de terreno y la distancia puede variar de acuerdo con el itinerario que hayas decidido seguir.
Respeta las áreas protegidas y sigue las indicaciones de conservación para ayudar a preservar este valioso ecosistema.
Descubrir el Sendero de las Fuentes (Cádiz)
Seguimos nuestro recorrido por la Sierra de Cádiz, en un sendero circular de 5,8 kilómetros y que cuenta con un desnivel positivo de 439 metros. La ruta tiene una dificultad baja y comienza en el pueblo de Algodonales, junto a una ermita en la parte alta del municipio.
Durante el recorrido tendrás impresionantes vistas de Algodonales y de la Sierra de Grazalema. El itinerario atraviesa un pinar de repoblación, lo que dará sombra en una parte del camino hasta llegar a la Fuente Alta, lugar donde surge el agua que viene de la sierra.
Explorar la ruta al Nacedero del río Zirauntza (Álava)
Partimos del pequeño y acogedor pueblo de Araia hacia el nacedero del río Zirauntza. Se trata de una ruta circular que es ideal para ir en familia, son apenas 3,5 kilómetros que siguen el curso del río y explora el Parque Natural de Aizkorri-Arats. En el camino encontrarás pinos, hayedos y robles.
A medida que avanzas, podrás observar una vegetación exuberante con pinos y bosques frondosos y vegetación de ribera. Podrás disfrutar de panorámicas de los paisajes circundantes, con colinas y valles que ofrecen una vista espectacular.
Adrenalina en el Ventano del Diablo (Cuenca)
Este es uno de los lugares más especiales de la provincia de Cuenca. Es un mirador a 200 metros de altura con impresionantes vistas del río Júcar. Para llegar a él es fácil, al pie de la carretera CM-2105 que une Villalba de la Sierra con Cuenca, encontrarás un parking gratuito donde podrás dejar el coche. Y desde ahí, en apenas 150 metros encontrarás el balcón.
Si quieres seguir explorando la zona, el Ventano del Diablo cuenta con una vía ferrata de niveles K3 y K4. Otra opción es hacer barranquismo y saltar pozas cristalinas. El descenso es de aproximadamente unas 3 horas.
Redacción ER
Junto con unas amigas y una perrita alquilamos un apartamento en la urbanización de Calafat , cerca del encantador pueblo de l’Ametlla de Mar. Desde nuestro alojamiento situado justo delante del mar, empezamos la ruta del GR-92 hasta la Ampolla. Aprovechamos la estancia para desconectar en esta zona tan tranquila y también visitamos el Delta, un lugar precioso para visitar.