La Fontcalda en Gandesa, un paraíso termal al aire libre

La Fontcalda es un santuario situado en Gandesa, a 81 kilómetros de Tarragona capital. Y también es la fuente termal que se encuentra en sus inmediaciones y de la que recibe el nombre el lugar. Su agua, que surge del río Canaletas y que se cuela entre los estrechos de la roca creando saltos de agua y pozas, se caracteriza por estar a 28 grados y tener propiedades curativas: cloruro y carbonato cálcico, sulfato de magnesio y cloruro sódico.

Conocida popularmente como la Fuente de los Chorros, la Fontcalda es un balneario natural para disfrutar en familia o con amigos en un entorno natural incomparable. Está entre las sierras de la Mola y el Crestall, Terres de l’Ebre, junto al santuario del s. XIV al que antiguamente se venía en peregrinación debido a la calidad de su agua. Hoy, en él, todavía se siguen celebrando romerías y misas.

Lamentablemente, el lugar también sirvió como escenario en la Batalla del Ebro, durante la guerra civil española. Muy cerca está el pueblo de Corbera, bombardeado durante la contienda y en el que se pueden visitar las antiguas trincheras, así como el museo que recoge su historia.

Cómo llegar a La Fontcalda

Llegar a La Fontcalda es fácil, si vais en coche se tarda 24 minutos desde Gandesa, 11,8 km por C-43:

Dirigíos hacia el nordeste de Gandesa, en la calle de Santa Maríaa hacia plaça de l’Església, continuad por calle Miravet, girad a la derecha hacia la avenida Franquet y continuad por la C-43 durante 2,6 km y girad a la derecha, enseguida encontraréis el destino a vuestra izquierda.

El camino tiene bastantes curvas, por lo que hay riesgo de marearse en algunos de sus tramos.

Ruta por la Fontcalda

Los alrededores de la Fontcalda destacan especialmente por sus valores geológicos y geomorfológicos, producidos durante los periodos de orogenia alpina. Está incluido en el Inventario de Geotopos y Geozonas de Cataluña, dentro la Geozona de Prat de Comte-Fontcalda.

A través de una ruta relativamente sencilla, pues es familiar, podemos llegar desde el santuario hasta el balneario. El coche podemos dejarnos en el aparcamiento que hay habilitado junto al templo y descender a pie hasta las termas. Solo hay que prestar atención a las barandillas, ya que algunas de ellas están un poco sueltas.

Otra opción es acceder a ellas a pie desde la estación de El Prat del Compte (donde podemos dejar el coche) siguiendo el recorrido de la Vía Verde de la Terra Alta hacía Tortosa. Este antiguo trazado de ferrocarril del valle de Zafán unía Sant Carles de la Ràpita, en Tarragona, con Puebla de Híjar, en Aragón. Funcionó hasta principios de los años 70, que uno de los túneles se vino abajo. En 1999 fue inaugurada de nuevo, aunque esta vez como vía verde para senderistas y cicloturistas.

En un par de kilómetros habremos llegado a la fuente. Es importante saber que, aunque el acceso a La Fontcalda es gratuito, durante los meses de verano es posible que esté algo concurrido. No seremos los únicos que hemos pensado en ir a disfrutar de esta maravilla natural.

Recomendaciones para visitar La Fontcalda

• Lleva ropa cómoda y calzado antideslizante. Estamos en una zona húmeda y algunas de las rocas resbalan
• Ve temprano. El mediodía suele ser la zona más concurrida del día
• No dejes deshechos en la zona. Lleva la basura siempre contigo hasta que encuentres un contenedor o papelera
• Tiene zona de picnic, por lo que es ideal para pasar un día campestre

La leyenda del santuario de la Fontcalda

El santuario de la Fontcalda está situado en las profundidades del valle, en la falda de un peñón bañado por el río Canaleta. El templo fue fundado como convento es sus inicios, aunque los frailes lo abandonaron en el siglo XV.

Según la leyenda, un pastorcito de Prat de Comte encontró cerca de esta fuente una imagen de la virgen de la que nadie tenia noticia. Se la llevó con él, pero al llegar al pueblo la imagen había desaparecido de su bolsa. El confuso pastor volvió al lugar de la aparición y allí encontró de nuevo a la virgen.

La llegó noticia a Gandesa y, como le pasó al pastor, intentaron trasladar la imagen a la iglesia de Gandesa, pero al día siguiente desaparecía y la volvían a encontrar en el mismo lugar. Sorprendidos, ya que la mujer no quería salir de la zona termal, los vecinos levantaron junto a la fuente una pequeña capilla que, más tarde, se convertiría en iglesia.

Durante julio y agosto se celebran misas a las 18:00 de la tarde. También abre en Semana Santa. El resto del año, en cambio, permanece cerrado.