Ruta a Cántara da Moura: el bosque de las cascadas infinitas

La Comarca de A Veiga atesora uno de los firmamentos más limpios y puros para contemplar las estrellas del planeta; de ahí que fuera declarado, en 2015, Destino Starlight, el primero de Galicia. Y si bien este hecho ha situado a esta zona de la provincia de Ourense en el mapa turístico gallego, lo cierto es que todo aquel que la visita, motivado inicialmente por su pasión astronómica, termina maravillándose por el entorno natural que la rodea.

¿Los culpables? Rincones como Cántara da Moura, un paraíso de bosque autóctono que hechiza con sus leyendas y su naturaleza virgen y frondosa. Un lugar mágico repleto de carballos, castaños, acebos, freixos, toxos o piornos, como algunas de las especies destacadas, así como un sin fín de líquenes que visten de verde rocas y troncos.

La ruta por Cántara da Moura

La ruta hasta Cántara da Moura es de pequeño recorrido (poco más de 800 metros de ida) pero muy intensa para los sentidos. El Área Recreativa de Lodeiro, a los pies del embalse de Prada, es el punto de partida de esta senda que tiene como compañero de ruta al río Corzos, un cauce que, durante siglos, ha moldeado cada una de las caprichosas formas de las numerosas piedras que pueden verse en el recorrido. Formas de lo más peculiares que tienen nombre propio, bollos de granito.

Pero estas rocas vestidas de musgo no son el único atractivo de la ruta a Cántara da Moura. En el camino encontramos coquetos puentes de madera, pequeñas y bonitas cascadas, y un generoso desfile de cuevas y cavidades en las que podemos adentrarnos. Como la cova dos Escapados, uno de los refugios utilizados por los republicanos para salvaguardarse en los convulsos años de la Guerra Civil. La ruta es un absoluto deleite sensorial.

Es precisamente una de estas cavidades la que da nombre a esta ruta, la Cántara da Moura, una cueva con una apertura natural en forma de puerta por la que se escapa el cauce del río y donde, según cuentan las voces populares, vive la mítica moura, el famoso ser mitológico de Galicia que se oculta en los bosques y ríos gallegos.

Según la leyenda, cada mañana, la moura sale a peinarse sus cabellos con un peine de oro mientras aguarda a que lleguen las jóvenes ganaderas de Corzos. Cuando se acercan, la moura deja caer el peine al río. Si la joven lo recoge y se peina, el ser mitológico premia a la doncella con varias monedas de oro. En cambio, si la joven pasa de largo, la moura la castiga convirtiéndola en una piedra más. Observando el número de piedras que hay en la zona, parece que más de una moza hizo caso omiso del peine.

Leyendas gallegas a un lado, lo que es innegable es que este lugar desprende magia natural a cada paso. Un entorno ideal para disfrutar en familia donde adultos, niños e incluso mascotas, pueden dejar volar su imaginación.

Y después de terminar la caminata, si es época veraniega y te quieres dar un chapuzón, nada mejor que acercarte a la playa fluvial de los Franceses de A Veiga, el mejor final para una escapada rural inolvidable.