Almería es mucho más que sol, playa o la mayor huerta de Europa. Una manera de descubrirlo es partir de la ciudad, a pie o en bicicleta, para emprender el Camino Mozárabe, un recorrido jacobeo que propone cruzar la Península Ibérica de sur a norte hasta culminar en Santiago de Compostela (1.395 kilómetros en total). Vamos a explorar, etapa por etapa, este primer tramo hasta llegar a la ciudad de Granada.
Es una buena excusa para conocer la Almería y la Granada más rurales, ricas en naturaleza y en cultura, sin olvidar su gastronomía ni sus noches estrelladas. Desde el Portus Magnus romano que fue la gran bahía de Almería, llegaremos a Guadix y después a la Alhambra de Granada caminando por antiguas calzadas, encadenando los valles de los ríos Andarax y Nacimiento, atravesando la hipnótica Hoya de Guadix y las estribaciones de Sierra Nevada, en unos 199 kilómetros. ¿Nos acompañas?
Las etapas del Camino Mozárabe de Almería a Granada
Almería – Rioja (15,09 km)
Se sale de la Catedral ‘fortaleza’ de Almería, en el casco antiguo, hasta llegar a Huércal de Almería. Dejando atrás el entramado urbano y siguiendo la colorida vega del río Andarax, se entra en Pechina, se continúa por las ruinas de Bayyana para llegar a Rioja, donde podemos descansar en el albergue municipal El Mozárabe.
Rioja – Alboloduy (23,67 km)
Atravesando Rioja, y por el Camino Histórico de Quiciliana, entre huertas y cortijos, alcanzaremos Santa Fe de Mondújar. Seguimos en ascenso por la Torre Nazarí, que nos lleva a la Sierra de los Filabres, dejando atrás el imponente puente de hierro del ferrocarril que se atribuye a Gustavo Eiffel. Una jornada corta en distancia, pero por sendas estrechas con fuertes ascensos, ramblas y acequias, vegas regadas que rompen con los paisajes subdesérticos e impresionantes panorámicas de la Alpujarra almeriense. En el recorrido tendremos vistas del parque natural de Sierra Nevada y de sus pueblos blancos, de casas apiñadas y callejas laberínticas que esconden mágicos rincones.
Alboloduy – Abla (28,63 km)
Es la etapa más larga de este tramo. Cuenta con 3 albergues de peregrinos y un alojamiento privado. Parte de Alboloduy, pueblo que parece sacado de una postal navideña. Durante el camino atravesaremos un singular paisaje de contrastes, entre abundante vegetación, senderos escarpados, un túnel natural de cañas y elementos que nos revelarán la importancia de la actividad agraria y minera de la zona: eras, molinos, almazaras, infraestructuras de riego, cortijos de pizarra y pozos. Abla recibe al peregrino en su singular Mausoleo Romano, del siglo II y carácter funerario.
Abla – Huéneja (20,94 km)
Arrancamos a los pies de la siempre imponente Sierra Nevada, hacia El Camino Real -el histórico entre Granada y Almería-. Pasaremos por el pueblo de Fiñana, conocido porque en su alcazaba durmieron los Reyes Católicos yendo hacia la conquista del reino de Granada en 1489; también destacan su aljibe y su mezquita almohade. Desde Venta Ratonera entraremos ya en la provincia de Granada. Hay un alojamiento privado y dos albergues de peregrinos.
Huéneja – Alquife (18,05 km)
Una jornada de contrastes que discurre entre paisajes áridos, alta montaña y el impresionante llano del Marquesado del Zenete, antes minero y ahora creador de energía verde. Caminaremos por los pueblos de Dólar y Ferreira, con ruinas medievales, moriscas y mineras. Vale la pena hacer una pausa en el camino para visitar el Castillo de La Calahorra.
Alquife – Guadix (24,34 km)
Partimos del lugar que, hasta finales del siglo XX, ha tenido las minas de hierro a cielo abierto más importantes de España, y eso se nota en su patrimonio y en el color rojo que lo abarca todo. Ascenderemos levemente las faldas de Sierra Nevada y proseguiremos hacia Jerez del Marquesado y Cogollos de Guadix para acabar en Guadix, población conocida por sus casas cueva habitadas y su espectacular catedral de la Encarnación, primera sede episcopal de Hispania y faro que ilumina una tierra obstinadamente roja.
Guadix – La Peza (22,29 km)
Atravesamos Guadix, capital administrativa y económica de la comarca que cuenta con un interesante patrimonio cultural, para llegar a la troglodita Purullena. Seguimos hacia Marchal para apreciar los fuertes contrastes entre los badlands de tonos rojizos y las vegas verdes, donde podremos deleitarnos con las cárcavas que han sido declaradas Monumento Natural. Acabamos en La Peza, que mal conserva un castillo almohade y su casco urbano de origen morisco y cierto encanto, que cuenta con un albergue de peregrinos.
La Peza – Quéntar (27,15 km)
Una jornada larga con mucha presencia de agua, pues caminaremos por la depresión del río Aguas Blancas —que separa Sierra Nevada de la Sierra de Huétor. Esta etapa podemos hacerla en dos tramos, caminando por la variante señalizada que conduce al pintoresco Tocón de Quéntar. Cuenta con un albergue de peregrinos.
Quéntar – Granada (17,54 km)
Comenzaremos a caminar por una pista que nos lleva a Dúdar, para luego seguir por un sendero en ascenso hacia el Canal de los franceses y descender después al valle del río Darro. Entrando en Granada por el Sacromonte, desde su abadía nos deslumbrarán unas vistas impresionantes de la colina de la Alhambra, con la ciudad nazarí a sus pies. La entrada a la ciudad es de lo más especial, pues se penetra paralelo al río, por la Carrera del Darro y bajo la ciudadela ‘roja’.
¿Dónde dormir?
Las etapas mencionadas son la mejor sugerencia, dado que en los inicios y finales de cada caminata hay albergues y/o alojamientos. Si un día te sientes flojo o has tenido algún problema y prefieres andar menos, y otro te animas y te ves con ganas y fuerzas de llegar más lejos, te recomendamos planificar la etapa en función de los municipios que ofertan algún tipo de establecimiento alojativo.
Estos son todos los que disponen de algún hotel, pensión, albergue o espacio habilitado para dormir: Almería, Rioja, Santa Fe de Mondújar, Santa Cruz de Marchena, Alboloduy, Nacimiento, Ocaña, Abla, Abrucena, Fiñana, La Huertezuela, Huéneja, La Calahorra, Alquife, Jerez del Marquesado, Cogollos de Guadix, Guadix, La Peza, Tocón de Quéntar, Quéntar y Granada.
Puntos de interés del Camino Mozárabe de Almería a Granada
Las etapas por las que transcurre el Camino Mozárabe entre Almería y Granada tienen muchos hitos en los que vale la pena pararse a respirar, contemplar sin prisas el entorno, descubrir paisajes insólitos y explorar curiosos vestigios históricos. Estos son los enclaves más relevantes:
- Desierto de Tabernas: Un territorio indómito que ha sido escenario de rodaje de películas míticas, como Por un puñado de dólares o El bueno, el feo y el malo.
- Enclave Arqueológico de Los Millares: Con 5.000 años a sus espaldas, está considerada como la primera ciudad del occidente europeo, y hoy es visitable.
- Castillo de La Calahorra: Imponente, sobre una colina, se erigió en el siglo XVI. Levantado sobre las ruinas de una fortaleza andalusí, fue pionero de la arquitectura civil renacentista en la Península. Desde sus murallas se puede divisar la inmensa llanura del Marquesado de Zenete.
- Desierto de los Coloraos y Parque Megalítico de Gorafe, en el Geoparque de Granada: Una auténtica joya natural que algunos comparan con el Gran Cañón del Colorado o con la Capadocia. El color rojo y sus profundas cárcavas modelan un paisaje que guarda en sus dobleces hasta 240 dólmenes. Además, aquí se encuentra el Complejo Astronómico Los Coloraos, un destino Starlight de ensueño.
- Bosque Encantado de la Dehesa del Camarate: Un espacio natural mágico formado por cerezos, arces, fresnos y sauces junto al río Alhama. Un bosque con duende que es hábitat de zorros, jabalíes y ciervos y en otoño adquiere unas tonalidades espectaculares.
- Cárcavas de Marchal: Un auténtico monumento natural de más de cinco hectáreas: un macizo arcilloso de tonalidades rojizas y amarillentas con profundas hendiduras hechas por la acción del viento y el agua.
- Mirador del Fin del Mundo: Ofrece una panorámica espectacular de las badlands de Guadix, de las cumbres de Sierra Nevada y del que es el hábitat en cueva más extenso del continente europeo.
- Sierra Nevada: El mítico macizo que alberga más de 20 montañas en 16 kilómetros de longitud, entre ellas, la más alta de la península: el Mulhacén, con sus 3.479 metros de altitud.
- Dehesa del Generalife: Antigua zona de caza de los sultanes, comprende un territorio de 458 hectáreas con un rico patrimonio natural y arqueológico. Tiene catalogadas más de 200 especies vegetales y 111 animales.
Gastronomía
La riqueza cultural y natural del Camino Mozárabe entre Almería y Granada se completa con su espectacular gastronomía, de proximidad y de gran calidad. El valle de Andarax es zona de cítricos, una dosis de vitamina C para nuestra caminata en invierno y primavera; también pasa por importantes vegas donde podréis degustar productos de la llamada «huerta de Europa», como el afamado tomate de la Cañada, reconocido con Indicación Geográfica Protegida. De interés, los pescados de Almería, las migas, el aceite de oliva virgen extra que se produce en Sierra Nevada, en Abla, Abrucena y Fiñana, o vinos como el Alboloduy. También podemos degustar quesos de cabra o frutos rojos, caso de fresas y cerezas.
Por el contrario, según se asciende y aumentan los fríos, los usos culinarios se vuelven más contundentes. Guadix y el Marquesado son tierra de potajes y carnes, siendo muy recomendables su cochifrito, los embutidos y el jamón de Charches; pero también es campo de cereal y viña. Sus vinos, curados en cueva, están acreditados con Denominación de Origen y el pan de Alcudia tiene tanto reconocimiento como el propio de Alfacar —Trópolis, un complejo de aventura gastronómica, es de visita obligada—. No menor importancia tiene el cultivo de almendra ecológica, que nos ofrece panorámicas increíbles durante su floración y es ingrediente principal de una repostería de hondísima tradición.
¡Buen Camino!
Con la colaboración de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía. Cofinanciado con el Programa Operativo FEDER de Andalucía 2014-2020
Raquel Andrés