Herminia y Rafael ganaron, tras renunciar a otros premios en un programa del Un, Dos, Tres, una noche íntima y quizá amorosa en el osario de Wamba, en Valladolid. Era 28 de febrero de 1992 y para muchos telespectadores era la primera noticia que tuvieron de un osario en España.
El osario de Herminia y Rafael es en realidad una capilla de ánimas adjunta a la iglesia de Santa María de Wamba (se pronuncia «bamba»), un pueblo de Valladolid. El gusto medieval por la decoración incluía mensajes morales, a veces terroríficos y admonitorios: la capilla está cenefada de tibias, fémures y calaveras de hombres, mujeres y niños. ¿Por qué? Para rezar por las almas y reflexionar sobre la muerte.
Las capillas de ánimas fueron lugares donde rezar por las almas de los difuntos. Este es lo que ha quedado de cómo era el de Wamba, que llegó a estar abovedado y completamente cubierto de cráneos. Había un altar pequeño, y sobre una tabla de madera estaba la inscripción: «Como te ves, yo me vi. Como me ves, te verás. Todo acaba en esto aquí. Piénsalo y no pecarás».
En el Osario de Wamba hay 1.000 calaveras aproximadamente. Pero es un tercio de lo que había hace 40 años, antes de que el doctor Gregorio Marañón se llevara, en los años 50, dos camiones de huesos del osario para sus estudiantes de Medicina. Por él sabemos que los huesos podrían datarse en torno al s. XIII.
¿Y de quién son esos huesos? Hay de niños, de hombres y de mujeres y la tesis oficial habla de habitantes. Pero hay otras versiones.
Una tesis defiende que aquí están enterrados los monjes de los Caballeros Hospitalarios de la Orden de San Juan. También hay calaveras infantiles y de mujeres en el osario, pues se dice que tras la excomunión de la Orden se fueron depositando restos de los vecinos.
Quiero escarbar la tierra con los dientes,
Quiero minar la tierra hasta encontrarte
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte
Miguel Hernández
Otros han señalado que la remodelación de la plaza de la iglesia descubrió un cementerio y reubicaron los restos en el osario.
¿Hay más lugares así en España? No muchos. La cripta de Roncesvalles y la capilla de ánimas de Wamba. En Portugal abundan más. Es espectacular el de Campomaior y también la Capelo dos Ossos (Evora). También el Osario de Selec (República Checa), el de Hallstatt (Austria), el de San Bernardino alle Ossa (Milano) o la Cripta de los Capuchinos (Roma) y las Catacumbas de París.
El de Wamba es el mayor osario visitable de España, aunque es pequeño.
Hay que reconocer que en la Edad Media reflexionaban más sobre la muerte, aunque también sobre el martirio. En nuestro caso, se ha eliminado la muerte de la vida hasta el punto de que en los envases de carne del súper aparecen unos cerdos sonrientes.
Redacción ER