El pueblo español que tiene el río subterráneo navegable más largo de Europa
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20.03.2023
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La Vall d’Uixó, un municipio ubicado en el sureste de la provincia de Castellón, alberga las Coves de Sant Josep que, con una longitud de 2.750 metros, cuentan con el río subterráneo navegable más largo de Europa. Su origen y final se desconocen.
Es posible visitar este paisaje subterráneo, formado por un camino esculpido por el agua durante miles de años, en un sosegado paseo a pie, en barca o en kayak. Gracias a su temperatura constante de 20ºC, este misterioso lugar es accesible durante todo el año. Además, dentro de la cavidad se llevan a cabo ciclos de conciertos y otras actividades especiales en fechas importantes, como Halloween y Navidad.
La visita incluye un tramo en barca de 800 metros y un recorrido a pie de 250 metros. La visita tiene una duración aproximada de 40 minutos.
Pero, además de albergar el río subterráneo navegable más largo de Europa, este lugar también contiene pinturas y grabados prehistóricos, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Viajar a la Vall d’Uixó es como viajar en el tiempo.
Una máquina del tiempo rocosa
Fue gracias a las Observaciones sobre la Historia Natural, Geografía, Agricultura, Población y Frutos del Reino de Valencia del naturalista, ilustrado y botánico valenciano Josep Cavanilles, a finales del siglo XVIII, que se tuvo conocimiento de la cueva por primera vez:
“…se han aprovechado para el riego las aguas que nacen por la raíz del Cerro de San Josep… al mediodía y casi al nivel de la rambla o río Belcaire, que corre por su derecha, tiene dos cuevas que se comunican… aún en estaciones muy secas sale un pie cúbico de agua…”
Desde entonces, se han ido encontrando más y más restos que ponen en evidencia hasta qué punto la cueva ha sido refugio de seres humanos durante miles de años. Por ello, de las más de 700 pinturas prehistóricas que se encuentran en España (727 en total), cerca de la mitad (302) están en la Comunidad Valenciana. Entre estas muestras prehistóricas se encuentran las pinturas rupestres del período Magdaleniense ubicadas en les Coves de Sant Josep.
Aunque las pinturas rupestres fueron descubiertas en 1993, se sabe desde 1995, gracias a las excavaciones realizadas junto al embarcadero de la Cueva, que la presencia humana se remonta, al menos, a 16.000 años atrás, en el Paleolítico Superior.
Por ejemplo, a la entrada de la Cueva, justo encima del cauce del río, se encuentra una pintura de una cabeza de caballo. Al lado, encima de un panel, se distingue parte de lo que podría ser un meandro pintado en rojo en la pared. Un meandro es una curva pronunciada descrita por el curso de un río.
En el embarcadero se puede ver una pared rocosa con numerosas fisuras naturales causadas por la erosión. Si se observan estas grietas y se les da forma, se puede apreciar el grabado de un uro con cuernos. El uro era una especie de mamífero artiodáctilo que se extinguió en Europa alrededor del año 1600. Como curiosidad, se dice que son los antepasados del ganado bovino o vacuno moderno.
Además, históricamente, el sitio es un tesoro nacional gracias a los yacimientos arqueológicos encontrados en la boca de acceso a la gruta. La cercanía de un poblado ibérico indica que la cueva era conocida y explorada en esa época, lo mismo que una lápida romana dedicada a un hijo del cónsul romano Marco Licinio Craso, quien es conocido por haber sido el romano más codicioso y cruel que crucificó a 6.000 esclavos de Espartaco.
Y el más largo del mundo
El Parque Nacional del Río Subterráneo de Puerto Princesa es una de las áreas protegidas más importantes de las islas Filipinas. Un extraordinario paisaje kárstico, un sistema de cuevas por el que transcurre un río subterráneo de 8,2 kilómetros de longitud que fluye directamente al mar del Sur de China. Este es el río subterráneo más largo del mundo, superando por más del doble al de las Coves.
Puerto Princesa es una región de Palawan situada a menos de 500 kilómetros de la capital de Filipinas, rodeada por las aguas del Mar de China y el mar de Sulu. Uno de los mayores atractivos turísticos de esta zona es el río subterráneo, ubicado cerca de la localidad de Sabang, a unos 50 kilómetros al norte de Puerto Princesa. Este río, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO debido a su valor ecológico, universal y su impresionante belleza natural, atraviesa una cueva que ha sido esculpida a lo largo de los años por la naturaleza y se extiende bajo un agreste paisaje montañoso.
En las entrañas de las cuevas de Puerto Princesa se han encontrado al menos 11 tipos distintos de minerales, formaciones de cristal y estructuras de roca en forma de huevo, que tienen una antigüedad de más de 20 millones de años. Además, estos lugares contienen fósiles del Mioceno que aportan un valor científico adicional. El río subterráneo que recorre estas cuevas ha sido incluido en la lista de las Nuevas 7 Maravillas de la Naturaleza y es una parada obligatoria para aquellos que visiten la isla de Palawan.
Sin embargo, aunque el lugar es extraordinario en muchos sentidos, no le hace sombra a las Coves de Sant Josep. Con un punto de ventaja extraña para las Coves: están en nuestro país y podemos visitarlas en cualquier momento, ahorrándonos un viaje transatlántico.
Sergio Parra
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