Cuando Torremolinos fue el “Erasmus” de las estudiantes suecas
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03.06.2023
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Hay un lugar en Málaga que está unido en nuestra cultura popular con el turismo incipiente de los años 60 y 70 y con las suecas. Aunque el cine se encargó de apuntalar ese triángulo que forman Torremolinos (el lugar al que nos referíamos), las suecas y el turismo, la relación venía ya de unos años antes del boom turístico.
Hace casi siete décadas que se abrió allí un colegio de verano para que las jóvenes suecas vinieran a estudiar, a aprender sobre España y nuestro idioma y, en definitiva, a ver de primera mano otra forma de vida.
El colegio de verano para suecas que fue una revolución en los 50
En los siglos XVII y XVIII, los británicos comenzaron con lo que se conoce como el Grand Tour. Era algo similar a los viajes de Erasmus actuales. Los jóvenes de buena familia concluían o complementaban su educación con un viaje largo por Europa. Así conocían de primera mano otras formas de vida, la historia de Europa, visitaban Roma, París o Pompeya, por ejemplo, y, además, disfrutaban.
También tocaban las costas españolas en algunos casos. Esta tradición del viaje cultural, podríamos decir, se ha ido manteniendo en el tiempo y tanto es así que la idea se repite con los Erasmus actuales, como decía.
Torremolinos y Suecia comenzaron una relación de este tipo, juntando educación, un viaje al extranjero y disfrute, hace nada más y nada menos que casi 70 años, con el colegio sueco de Torremolinos. Por lo tanto, fue en la primera parte de la década de los 50 del siglo pasado cuando las suecas llegaron a Torremolinos. Y ahora no hablamos de turistas, sino de jóvenes que venían a estudiar. A hacer cursos de verano.
No digo suecas por caer en el tópico de las películas españolas, sino porque era un colegio femenino. Seguro que, para las chicas, el sol, las playas y la sociedad española eran algo nuevo. Pero para esa misma sociedad española, dominada por la dictadura y la religión, las estudiantes suecas eran también algo nuevo y llamativo.
No es complicado imaginar el contraste que suponían unas cuantas chicas de 16 o 18 años, rubias y con otra forma de ver el mundo, en el pueblo malagueño. En realidad entonces no era un pueblo malagueño, sino un barrio de Málaga capital. Torremolinos no tuvo su particular independencia hasta 1988.
¿Cómo diría un sueco que está de tapas?
Aunque suene a chiste malo o parodia de monólogo de humor, no es extraño en determinadas partes de la costa española oír palabras como playan, más fáciles de comprender para nosotros que stranden, que es la forma de denominar la playa en sueco. El lenguaje, y especialmente cómo habla la gente, es una magnífica forma de analizar y comprender la realidad.
Dando un pasito más, en un estudio hecho con suecos residentes en España durante algún tiempo se determinó que la mayoría de ellos dirían: Är och äter tapas. Sería su forma de decirnos que están tomando tapas. Aquí la unión de los idiomas es aún más interesante, porque suelen decir todo en su idioma salvo tapas, un concepto o idea que no debe existir en el sueco y por lo tanto no tiene traducción. Es otra muestra de la fusión de Suecia y España, una relación que viene de lejos.
Llegando al extremo, podríamos afirmar que durante algún tiempo en España se tomaba por sueca a cualquier veraneante rubia y alta, que no hablara castellano, fuera del país que fuera.
Esto no es más que una prueba palpable de la relación entre los suecos y España en torno al turismo. Es muchos casos, no se trata de un turismo de verano, de unas semanas, como podríamos pensar, sino de un turismo de meses en nuestras costas del sur de Europa, y repitiendo año tras año. Esta mezcla entre los países se extiende por muchos kilómetros de costa, pero si hay un sitio que asocia a España con los suecos en su cultura popular es Torremolinos.
El primer topless documentado en España también fue en Torremolinos
Siempre se ha dicho que con el turismo llegó aire fresco a España y que, en cierta media, se comenzó a resquebrajar el aislamiento de nuestro país en algunos sentidos. Torremolinos fue la punta de lanza de esa corriente. Mientras que esa apertura turística llegó masivamente en los años 60 y 70, Torremolinos ya enseñaba el camino a finales de los 50. Estas palabras sobre el origen del turismo internacional masivo en España, que son sintéticas por fuerza, dan todavía más valor a aquella iniciativa del colegio sueco.
El colegio sueco para pasar las vacaciones en España tenía como estudiantes a chicas de familias adineradas. Y esto era uno de los principales motivos por los que se fue abriendo camino. El dinero que dejaban aquellas turistas en Torremolinos era recibido con entusiasmo y, si me apuran, con necesidad.
Por cierto, el primer topless en una playa documentado en España fue en Torremolinos, en la playa de La Carihuela. Pero no fue una sueca, sino una mujer rusa muy conocida entonces y aún en nuestros días. Ocurrió mucho antes de la creación de ese colegio y de que comenzaran a llegar masiva y recurrentemente las mujeres nórdicas.
Fue en mayo de 1930, cuando en un retiro en las playas malagueñas, Gala Dalí hizo el que se considera el primer toples playero documentado en España. La fotografía se ha convertido en una estatua que está situada en el mismo lugar en el que ocurrió el hecho, en lo que se conoce como la Punta de Torremolinos, en la zona del paseo marítimo.
Manuel Jesús Prieto