Todo sobre la Noche de las Velas de Pedraza

Visitamos Pedraza (Segovia) para conocer su famosa Noche de las Velas, que se celebra los dos primeros sábados de julio. Nos encanta esta hermosa villa medieval de día, pero de noche se vuelve mágica.

Después del asombro, charlamos con Adela de Diego, técnica de turismo del Ayuntamiento de Pedraza, para conocer más sobre el pueblo, la Noche de las Velas de Pedraza y la gastronomía del lugar.

Acabamos de llegar al pueblo, ¿nos ayudas a situarnos?

Pedraza es un pueblo medieval, pues en su día tuvo un pasado muy noble gracias al trabajo de la lana merina. En la actualidad llevamos ya bastantes años viviendo únicamente del turismo.

En Pedraza todo el año viven unos 120 vecinos, gente que vive aquí un martes de enero, por ejemplo. Pero luego tenemos que contar con los barrios que son Velilla, a dos kilómetros, y Rades, a tres kilómetros, que son pedanías de Pedraza.

En total, hoy en día hay unos 400 habitantes más o menos. En su día, en su pasado esplendoroso, llegó a contar con 5.000 vecinos. Así que fíjate el cambio tan importante que ha habido en estos siglos.

¿Qué es la Noche de las Velas de Pedraza?

La noche de las velas de Pedraza es el evento más importante del pueblo, el más conocido. Se celebra siempre en la misma fecha: los dos primeros sábados del mes de julio.

Se ilumina el pueblo solamente con velas y se apaga toda la iluminación eléctrica de las casas. Imagínate el espectáculo: una villa medieval y con todas las fachadas de piedra únicamente iluminado con miles de velas. Se llegan a poner más de 30.000 velas.

Y la verdad es que gusta mucho porque es muy mágico. Luego hay un concierto de música clásica en la explanada del castillo y se despiertan todos los sentidos. O sea que al final la gente disfruta muchísimo de esas dos noches al año.

¿Desde cuándo se organiza este evento?

Se empezó haciendo por una casualidad. Los vecinos del pueblo querían arreglar el órgano de la iglesia de San Juan Bautista, que es la iglesia de la plaza, y no había presupuesto, así que se les ocurrió hacer una iniciativa puntual, simplemente con cuatro velitas dentro del patio armas del castillo, con muy poquita afluencia de gente. Gustó tanto que al año siguiente la gente preguntaba: «Oye, ¿y el concierto? ¿Qué pasa? ¿Que no lo vais a volver a hacer?».

Y se empezó a coger esa dinámica. Acabamos con miles de velas y concierto a lo grande, con orquestas súper importantes, de mucho renombre. Lo organiza la Fundación Villa de Pedraza, que apuesta mucho por la cultura del pueblo y lo lleva organizando de forma seguida hace 29 años. Pero antes ya se hicieron conciertos, desde 1978.

¿Cómo viven los vecinos la Noche de las Velas de Pedraza?

Se vive con mucha emoción, con mucha ilusión de que salga todo bien. Todo el pueblo da lo mejor de sí mismo y es mucha organización la que hay que hacer para que esto sea exitoso.

Así que el jueves y viernes estamos todos colocando velas como locos por los balcones, por todos los rincones y luego ya el sábado es el día del encendido.

Cuando empieza a anochecer, la gente tiene mucha ilusión de participar, así que a los que vienen a conocer el evento les encanta ir encendiendo las velas con nosotros.

¿Y cuántos visitantes suelen venir?

Son miles, miles de visitantes y de muchos países. Llevamos unos años limitando el aforo precisamente por esto, porque ha llegado un momento que el evento corría peligro de que no fuera seguro.

Pedraza, al ser una villa medieval, está muy bien amurallada y tiene su única puerta para entrar y salir. Así que es súper importante que esta puerta esté siempre despejada.

Por eso se empezó con la limitación del aforo. ¿Y a cuánta gente limitamos el aforo? Más o menos a unas 5.000 personas

La misma población que en la Edad Media

Sí, eso es: los que eran antes en el pueblo.

¿Cuándo es un buen momento para organizar la escapada a la Noche de las Velas de Pedraza?

Como tenemos esta limitación de aforo, para mayo es un buen momento para ponerse en contacto con la Fundación o conmigo en la oficina de Turismo de Pedraza y os contamos un poquito cómo hacerlo

Es muy sencillo, pero hay que saber un poco cómo va. Hay que sacar una entrada de acceso, que es gratuita, y luego ya viene cada uno a la puerta de la villa, la enseña con su DNI y entra. No hay más complicación que esa.

Quien venga al concierto de música, ya con esa entrada lógicamente puede pasar al pueblo cuando quiera.

También hay un aparcamiento muy grande fuera del pueblo, porque ese día todo el pueblo es peatonal para tener más libertad de movimiento. Está todo súper bien organizado. Hay mucha gente, mucha organización y lo importante es hacerlo con un poquito de previsión, como un mes y medio antes es lo ideal.

Y para conseguir esas entradas…

Las entradas al concierto de música se compran a través de la Fundación Villa de Pedraza, que son los organizadores del evento, o también se venden a través del Corte Inglés. Y luego las entradas de acceso al pueblo a través de la web del Corte Inglés, solamente online.

Nos gustaría abrir el foco. ¿Qué recomendarías a alguien que visite Pedraza?

Yo siempre digo lo mismo: a Pedraza hay que venir a disfrutar de las calles, a disfrutar de los rincones, los detalles, levantar la vista y fijarnos en los detalles, que hay muchos. Es una arquitectura muy bien conservada y gracias a eso también recibió el nombramiento de Conjunto Monumental en 1951. Lo más bonito es eso, ver el pueblo.

Una vez ves el pueblo y te pierdes un poco por todos los rincones, los monumentos, se puede visitar la cárcel medieval, se puede visitar el castillo donde está el museo de pinturas de Ignacio Zuloaga. Todo son visitas guiadas.

Y en cuanto a naturaleza, que siempre hay gente que le gusta mucho hacerse sus rutas, la Casa del Águila Imperial también es una visita obligada. Desde la oficina de turismo también ofrecemos visitas guiadas por las calles para explicar un poquito lo que te digo.

Nos ha llamado la atención la Plaza de Pedraza

Tenemos que situarnos más o menos en el año 1550, cuando se celebró aquí la primera novillada. Por eso se construyó en un primer momento esta plaza, para que las familias nobles de la época vieran los toros desde casa.

Si te das cuenta, todas las casas de la plaza tienen sus balcones, así que desde ese momento se empezó esa tradición. Hoy en día se sigue manteniendo igual. Del 6 al 11 de septiembre son las fiestas patronales y hay dos días que se hacen las novilladas. Por la tarde también hay un encierro campestre, así que bueno, viene un poquito de ahí, de punto de reunión, de celebración en el pueblo.

Nos pareció escuchar una anécdota sobre la torre de la iglesia

Sí, del balcón. Fíjate si era importante tener un sitio en la Plaza Mayor que en este caso, justamente en la torre de la iglesia de San Juan Bautista, en la parte de abajo nos vamos a encontrar un balcón.

Le llamamos el balcón verde, porque justo la puerta de abajo es verde. Esto originariamente no estaba. Era todo una torre que llegaba hasta el suelo.

Había un marqués que vivía en la calle Real, que era el marqués de la Torre y Zúñiga. Era caballero de la Orden de Santiago y tenía su relevancia social en la villa. Tanto era así que se encontraba con que en la calle Real su balcón no daba a la plaza y él quería estar presente en las celebraciones en los días de festejos. Así que decidió hablar con la iglesia y llegaron a un acuerdo. Así sacó su balcón justo debajo de la torre.

Es un sitio, no es nada más, no es vivienda ni nada. Así que él entraba por la puerta verde, subía una escalera de caracol y a través de una trampilla salía a su balcón y disfrutaba del evento en primera línea de plaza.

Podemos ver su escudo de armas en el balcón, en el lado derecho, y luego también encima de la puerta hay una inscripción que nos dice por escrito que este sitio-balcón pertenece a esta persona.

Así que también era muy importante dejar claro de quién eran las cosas y más en este caso, que estamos hablando de una iglesia. Todo el mundo piensa que sería para algún tipo de pregón o de misa. Pues nada que ver. Totalmente privado.

Te lo preguntarán mucho, pero ¿qué tendríamos que comer en Pedraza?

Mira, tendríamos que comer el cordero lechal siempre en horno de leña. Aquí son todos asadores. Y yo, como digo, eso o cochinillo con una ensaladita. Nada más. Con eso es suficiente. Es comida contundente.

En invierno también unos judiones de la granja, también muy ricos. Pero bueno, todo el mundo tiene de todo. Hoy en día ya no hay que cerrarse a un único menú. Pero aquí eso es lo típico.

Además de comer muy bien, en Pedraza también se viene a rodar películas, ¿no?

Fíjate, desde el año 1920 se hacen rodajes de películas en Pedraza. De los primeros directores que hemos tenido ha sido Orson Welles. Campanadas a medianoche, una película muy conocida.

Luego han seguido otros muchos: Pilar Miró, Jaime de Armiñán o también ha estado Álex de la Iglesia, que ha sido el último director de renombre, con la serie de 30 monedas.

Fijaos en que el decorado prácticamente está hecho. Siempre nos cuentan que les resulta muy cómodo grabar porque es llegar y apenas tienen que hacer pequeños cambios para trabajar.

Una curiosidad: ¿cuál es el gentilicio de Pedraza?

La gente de Pedraza somos Pedrazanos. Yo me incluyo. Yo no soy de aquí, pero llevo muchos años trabajando y al final das lo mejor de ti para el pueblo. Yo ya me siento de aquí mismo.

¿Por qué crees que todo el mundo debería visitar Pedraza?

Porque Pedraza siempre es un buen plan. Yo creo que venir aquí es sinónimo de tranquilidad, de pasar un día agradable, de compartir. Y hoy en día se necesita mucho tener un día para compartir con los tuyos.

Además está cerquita de grandes ciudades, sobre todo de Madrid. Segovia es un sitio como muy intermedio, así que nos visita mucha gente. Por eso y porque siempre se come muy bien.

Una última cosa para los amantes de la gastronomía. En Pedraza llevamos unos años celebrando el certamen de tapas de pincho medieval. Es algo muy curioso porque solamente se utilizan productos que estuvieron en la Península ibérica antes del descubrimiento de América.

Los restaurantes participantes tienen muy en cuenta qué ingredientes pueden utilizar. Se celebra siempre el segundo fin de semana de noviembre. A la gente le gusta mucho porque es un momento para estar compartiendo, tapear con unos y con otros y son sabores también un poco diferentes.