Los pueblos medievales donde se rodó Los herederos de la tierra
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05.05.2022
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Las personas interesadas en todo lo relacionado con lo medieval, que no son pocas, están de enhorabuena. Se acaba de estrenar la miniserie histórica Los herederos de la tierra que podrán disfrutar tanto en la pantalla como en persona. No con sus personajes presentes, pero sí paseando por sus localizaciones. La mayoría de ellas se encuentran en Cataluña, algo lógico teniendo en cuenta que los edificios y localidades que aún conservan vestigios de su pasado medieval abundan por la comunidad. Algunos ya han salido en la gran pantalla, como es el caso de Monells, que acogió el rodaje de Ocho apellidos catalanes en 2015.
¿De qué va Los herederos de la tierra? Los lectores de Ildefonso Falcones no tendrán problema en contestar a esta pregunta, ya que la serie está basada en su novela homónima. De hecho, es la continuación –aunque se pueden ver de manera independiente– de La catedral del mar, una serie tan exitosa como el libro. Ambas producciones están producidas y disponibles en la plataforma de streaming Netflix.
La segunda empieza tres años después del final de la primera. Al principio los protagonistas son los mismos que en La catedral del mar, pero con el desarrollo de la trama ceden su puesto a sus hijos. Entre los intérpretes principales de esta entrega están Elena Rivera (sí, Karina en Cuéntame), Rodolfo Sancho, David Solans o Yon González, entre otros.
La historia se desarrolla en la Barcelona del tardomedievo, en el siglo XIV. Hugo Llor, hijo de un marinero ya fallecido, trabaja en las atarazanas [un conjunto de edificios y estructuras que servían, en principio, para la construcción de galeras y barcos de guerra al servicio del rey de Aragón Pere el Gran] gracias a la protección de Arnau Estanyol, uno de los hombres con más prestigio de la ciudad. El sueño del joven es llegar a ser constructor de barcos, pero la intervención de la familia Puig, enemiga de Estanyol, se interpone en su camino por unos deseos de venganza.
Ruta por la Cataluña medieval
El equipo de rodaje de Los herederos de la tierra estuvo cuatro meses buscando las localizaciones adecuadas para emplazar las acciones, el 70% de las cuales se encuentran en un entorno natural. Parte de las escenas se sitúan en el barrio Gótico de Barcelona y en el Borne, donde se encuentra la basílica de Santa María del Mar, también conocida como ‘Catedral del Mar’. Asimismo, la antigua zona judía –el ‘call’– de Girona ciudad también sirvió como escenario de la serie.
Peratallada
En la lista de pueblos de Los herederos de la tierra se encuentra Peratallada, en el Baix Empordà. La localidad ya parece un escenario de película sin que haga falta que se ruede nada en ella. La buena conservación de su patrimonio hace que el visitante tenga la impresión de haber retrocedido en el tiempo hasta la época medieval.
Su nombre, que en castellano significa piedra cortada, se entiende al visitar su castillo-palacio, cuya construcción data del año 1065. Este se erigió sobre una piedra elevada que luego se modificó para que quedase vertical, de ahí el nombre del pueblo. La torre del homenaje mide 8 metros y tanto ella como el resto del conjunto fueron restaurados en los años 60 de este siglo por sus actuales propietarios, condes de Torroella de Montgrí.
Monells
Cerca se encuentra otra de las localizaciones de Los herederos de la tierra: Monells. En su famosa plaza Jaume I también se rodaron escenas del famoso filme Ocho apellidos catalanes (en la ficción le cambiaron el nombre al pueblo, que pasó a ser Soronelles). Este espacio está rodeado de edificios con arcos en los que se encuentran muchos restaurantes. Es el epicentro de la localidad y en época medieval se instalaba allí el mercado.
Otros puntos de interés son la plaza de l’oli (plaza del aceite, en castellano), también protegida por edificios con arcos. Se puede llegar a ella dejando el coche en el parking situado al principio del pueblo –no se puede entrar con vehículo, al igual que en Peratallada– y caminando por otro de sus lugares emblemáticos, la calle dels Arcs. Otros referentes del pueblo son la iglesia de Sant Genís, del siglo XI, y la muralla de lo que en su momento fue el castillo, del que apenas quedan restos.
Vilabertran
La producción Los herederos de la tierra también pasó por Vilabertran, donde grabaron en los interiores del monasterio de Santa Maria de Vilabertran y por Hostalric, en donde aprovecharon los exteriores de su famoso castillo para la ambientación. El edificio también ha salido en otras ficciones audiovisuales como El legado de los huesos (la segunda parte de la trilogía de Baztán) y Un año, una noche, una película de Isaki Lacuesta que aún está en proceso de rodaje.
Altafulla y otros escenarios
Además, la arena y la orilla de la playa de Tamarit de Altafulla también sintieron las pisadas del equipo de rodaje, que encontró en esa localización coronada por un castillo medieval, un sitio perfecto para captar algunas escenas. Sant Sadurní D’Anoia y Vilafranca del Penedés sirvieron para las acciones que se desarrollaban a través de viñedos.
Pero estos no solo fueron los únicos lugares de la comunidad que se pueden adivinar viendo la serie, porque también hay retazos de Molins del Rei, Peralada, Terrassa o Tortosa. Una nueva serie que ofrece la oportunidad de organizar una guía temática por la Cataluña medieval.
Carmen López