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En EscapadaRural creemos que la vida en verde es activa y positiva, al igual que una sesión de yoga. Ejercicio físico, salud, bienestar… Descubrir rincones que solo habíamos soñado, nuevas formas de vivir, de estar en el mundo, de conectarse con una misma. Por esa razón os traemos esta clase de yoga de la mano de Irene Alda y te animamos a cuidarte en verde.
Irene Alda (@livinglavidayoga) es doctora en física y profesora de yoga desde los 21 años. El yoga para Irene es conexión con una misma y con aquello que nos rodea. En la esterilla busca fluidez, fuerza y flexibilidad, dejando tiempo para jugar y experimentar.
Clase de yoga con Irene Alda
Montaña
Coloca tus pies al ancho de tus caderas y paralelos entre sí. Distribuye de forma homogénea el peso por ambas plantas de tus pies. Mantén una ligera flexión en las rodillas y curva el coxis ligeramente hacia el ombligo (esto activará un poquito la musculatura abdominal). La espalda está recta y los hombros relajados. Permite que las palmas de las manos miren hacia el frente y busca un punto en el que fijar la mirada.
Árbol
En este equilibrio sobre un pie, puedes colocar el pie contrario en el tobillo, gemelo o parte interior del muslo (¡evita la rodilla, por favor!). Las manos pueden estar en las caderas, en el centro de tu pecho, o, si te sientes cómodo puedes elevar los brazos y hacer crecer “tu copa”. ¿La clave? Buscar un punto fijo al que mirar: te ayudará a mantener el equilibrio.
Luna
Das un paso grande con un pie y desciendes al suelo la rodilla contraria. Las caderas van hacia abajo y hacia adelante. ¡Es un excelente estiramiento para el psoas y los flexores de la cadera! Los brazos los puedes descansar sobre el muslo de la pierna delantera o puedes elevar los brazos.
Mariposa
Desde una posición sentada, junta ambas plantas de los pies y abre las rodillas hacia los lados. Puedes mantenerte con la espalda erguida o flexionarte hacia adelante para crear espacio en la zona lumbar.
Paloma
Desde una posición de cuatro apoyos, trae el pie hacia mano contraria y la rodilla hacia la mano del mismo lado. Las caderas descienden hacia el suelo y la pierna trasera se mantiene estirada. Si esto es incómodo, puedes flexionar la pierna trasera y acercar la rodilla hacia el pie de delante. La intención es estirar la parte externa de la cadera de la pierna que está delante, así que adapta la postura como necesites para estar cómodo.
Redacción ER