Entre gigantes en el bosque de Secuoyas de Bolones (Granada)
Escrito por
22.11.2021
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Si te hablan de la naturaleza de Granada, muy probablemente tu mente se vaya directamente a las imponentes cúspides de Sierra Nevada. Pero, además de este icono natural granadino, esta provincia del centro de Andalucía tiene otros atractivos naturales muy peculiares como es el caso del Bosquete de Secuoyas que vive en el corazón del Parque Natural de Huétor, a apenas media hora en coche de la ciudad andaluza. Las conocidas como Secuoyas de Bolones, entre cuyas particularidades está la de ser gigantes.
Sí, gigantes, pues estos ejemplares de secuoyas granadinos miden entre 15 y 20 metros de altura. Es cierto que no tienen la envergadura de sus hermanas californianas pero, teniendo en cuenta que fueron importadas a mediados del siglo XX y que éste no es su hábitat idóneo, es más que aplaudible que hayan arraigado y crecido con tanta fuerza. En cuanto a la edad, ya han cumplido más de 60 vueltas al sol.
Esta mancha de algo más de un centenar de secuoyas se plantó como parte del plan de reforestación de estas zonas tan duramente castigadas por la indiscriminada tala masiva que tuvo lugar años atrás para dar servicio a la industria bélica y la construcción. En palabras del biólogo José María Irurita: «Había que plantar muchos árboles, sobre todo coníferas, que sustentaran el suelo y ayudasen a la regeneración vegetal […] Fueron muchos los vecinos de Huétor los que trabajaron en las plantaciones de bosques en la sierra y han seguido la evolución de esos bosquetes de secuoyas y otros de grandes cedros, como el del Arboretum de la Alfaguara».
Hoy día, estas secuoyas viajeras que llegaron con apenas tres metros de altura se reproducen de manera autónoma por las buenas condiciones climatológicas y del terreno y sirven de hogar a un buen número de especies como las ardillas, los picapinos, cucos, pinzones, carboneros, mitos y herrerillos. Un completo ecosistema lleno de vida.
Si te gustan las secuoyas, después de conocer las de Bolones, puedes visitar las áreas entre Huéscar y Castril pues también allí se plantaron varios ejemplares de secuoyas en su día. De hecho, los de Castril son los de mayor altura, llegando a medir hasta 40 metros. Y para completar la ruta, te puedes acercar a las del Posterillo, en Jerez del Marquesado, a las del Barranco de los Tejos, en Aldeire y a las de la laderas de Lanjarón.
Como curiosidad, a las secuoyas se las establece dentro del grupo de vegetales fósiles vivientes pues se cree que llegaron a convivir con el extinto mamut; de ahí que también se les conozca como «Árbol del Mamut».
¿Cómo llegar a las Secuoyas de Bolones?
Para llegar a este tesoro natural granadino se debe tomar la salida 259 de la carretera A92, que es la que te adentra en el Parque Natural de la Sierra de Huétor. Una vez allí, desde la casa forestal de Los Peñoncillos, nace un carril a la izquierda hacia Bolones que es justo donde están las secuoyas tras recorrer sus 2.2 kilómetros.
Son muchas las veces que se afirma que la geografía española es una mini representación de la naturaleza que hay en todo el planeta. El Bosquete de Secuoyas de Bolaños alimenta esta afirmación.
Elísabet García