9 calas en Menorca poco frecuentadas

Buscar playas poco concurridas no es una novedad que trajera la pandemia, aunque en 2020 y 2021 año se convirtió en una prioridad. A quienes nos gusta el mar, darnos un baño y tomar el sol, lo que queremos es un lugar tranquilo. Sin masificaciones, ni gritos o música elevada, y con espacio suficiente para colocar la toalla sin tener que estar encima del vecino.

Esto en verano, y en las zonas turísticas de España, es más un sueño que una realidad.

Sin embargo, hemos consultado los datos publicados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el reto Demográfico de España y hemos encontrado 9 calas en Menorca poco frecuentadas que te parecerán el paraíso.

La clave para disfrutar de estas playas sin apenas ocupación es que todas están aisladas, apartadas de la carretera. Para acceder a la mayoría de ellas habrá que seguir a pie el Camí de Cavalls (GR-223), un antiguo camino medieval que fue construido durante el reinado de Jaume II (s. XIV) para que los caballeros pudieran proteger la isla de los posibles ataques por mar. El premio de la caminata: calas de aguas cristalinas y turquesas con arenales dorados rodeados de naturaleza salvaje. ¿Acaso no merece la pena el esfuerzo?

1. Cala Calderer

Al norte de Menorca, en el municipio de Es Mercadal está Calderer, una pequeña cala virgen rodeada de naturaleza. Se trata de una playa nudista aislada de la civilización, por lo que no dispone de ningún tipo de servicios. En total tiene unos 90 metros de largo y 80 de ancho, y no suele estar muy concurrida.

Los motivos es que no es fácil llegar a ella, pues está en un terreno bastante salvaje. Si se va en coche habrá que ir hasta Els Alocs, en Ferreries, y luego seguir a pie siguiendo el sendero GR-223, Camí de Cavalls. Para bajar hasta la cala el camino es empinado, por lo que recomendamos llevar calzado cómodo, como sandalias de montaña.

Hay que prestar atención al mar, ya que a veces tiene fuerte oleaje.

2. Cala Morella Nou

Siguiendo el histórico Camí de Cavall, que da la vuelta a toda la isla, existen muchas otras calas aisladas, también con poca ocupación. En este caso, por la GR-223, en el municipio de Maó, encontramos la cala Morella Nou. Una pequeña playa de gravilla y arena oscura con 250 metros de largo y 60 de ancho. No suele haber mucho oleaje.

La cala está situada entre el cabo de Mossèn Vives y el de Ses Piques, a un kilómetro al sur de cala Tortuga. Para acceder a ella podemos aparcar en el cabo de Favaritx, que tiene aparcamiento gratuito, y seguir el sendero de Camí de Cavall hacia el sur. Son unos 90 minutos andando.

3. Cala de Sa Torreta

Sa Torreta es una cala rústica también situada en el municipio de Maó. Tiene forma de media luna de 250 metros de largo y 60 de ancho, y está compuesta de arena dorada -a veces cubierta de posidonia- y aguas turquesas. Está en una zona protegida, en el Parque Natural de la Albufera des Grau. Es virgen y está completamente aislada, por lo que incluso en pleno agosto suele tener una ocupación baja.

Es de difícil acceso, aunque en ella está permitido fondear, por lo que muchos optan por llegar a ella en barco. También se puede ir a pie o en bici. El terreno es agreste, pero no tiene pérdida si seguimos la GR-223 desde Es Grau. La cala la encontraremos a menos de 3 kilómetros.

4. Cala Pudent

La cala Pudent es como una piscina natural de aguas turquesas. Sus 200 metros de largo están prácticamente rodeados de naturaleza, lo que hace que esté protegida y, por tanto, apenas tenga oleaje. La orografía es muy típica del norte de Menorca, y cuenta con pequeños acantilados desde donde se puede saltar al mar.

A pesar de su belleza, la cala Pudent suele estar vacía incluso en temporada alta, pues no es muy conocida. Está situada en el municipio de Es Mercadal, a unos 15 kilómetros. Para llegar hasta ella podemos acceder en coche hasta la playa de Arenal Son Saura y seguir a pie bordeando la costa.

5. Cala del Pilar

Al noroeste de Menorca, en el municipio de Ciutadella, encontramos esta pequeña bahía de aguas cristalinas, arena dorada y acantilados de tierra rojiza. Es la cala del Pilar, una playa ubicada en una zona protegida, la finca de Alfurí de Dalt, y gestionada por Parques Nacionales.

Como en el resto de calas, aquí tampoco se puede llegar en coche, de ahí a que sea una playa solitaria ideal para encontrar un poco de tranquilidad. Para acceder a ella tenemos que coger la carretera C-721 que va de Ferrerías a Ciutadella y en el kilómetro 34 desviarse hacia un camino rural asfaltado y, 4 kilómetros más adelante, seguir por otro de tierra hasta llegar a una arboleda. A partir de ahí habrá que ir andando bosque a través.

6. Cala Trebaluger

La cala Trebaluger, en Es Migjorn Gran, es una de las más bonitas de Menorca. Un paraíso nudista de arena fina y aguas transparentes en un entorno virgen rodeada de pinos que dan sombra y de acantilados de piedra caliza. También cuenta con un sistema dunar, que hace de barrera entre el barranco de Son Fideu y el mar.

No está en el Camí de Cavalls y acceder a ella tampoco es fácil. Es el premio de uno 40 minutos caminando desde la cala Mitjana. A la izquierda de esta popular playa hay un sendero que asciende hasta lo alto del acantilado, luego hay que seguir hasta una planicie cubierta de pinos y descender por un terreno empinado. Allí te encontrarás con 140 metros de playa prácticamente vacía. Las aguas son tranquilas y también es posible fondear en ellas.

7. Cala Tamarells des Sud

Volviendo al Camí de Cavalls, en el municipio de Maó, está este paraíso turquesa formado por la unión de dos playas: la cala des Tamarells des Sud I y Tamarells des Sud II. Son 110 metros de largo por 25 de ancho de arena fina y dorada y su agua tiene un oleaje moderado. Además, al estar en el Parque Natural de s´Albufera des Graus, está rodeada de naturaleza salvaje.

Para llegar a ella podemos ir en coche hasta uno de los aparcamientos de Es Grau. Luego habrá que continuar a pie en dirección a la playa de Es Grau y cruzarla entera hasta que, en su otro extremo, cogemos el Camí de Cavalls en dirección a  Favàritx hasta llegar a la cala des Tamarells des Sud. Por el camino también pasarás por la cala Vidrier.

Una vez allí podremos darnos un refrescante baño con vistas a la torre de Rambla, las ruinas de una antigua torre de defensa construida a principios del siglo XIX.

8. Es Macar Gran

Es Macar Gran y Es Macar Petit son dos pequeñas calas de grava a las que únicamente se puede acceder a ellas a través del Camí de Cavalls (GR-223). Están situadas en el municipio de Es Mercadal, al sur del Cap de Caballería, entre pequeñas montañas arenosas con escasa vegetación.

Para acceder a esta playa rústica de 450 metros de largo y 22 de ancho podemos ir en coche hasta Tirant. Desde ahí habrá que seguir el camino de tierra hasta alcanzar la parte superior de la cala, desde donde se puede descender con una pendiente moderada. A pesar de que la playa suele estar poco concurrida, no es una ruta complicada.

9. Cala d’En Tortuga

La cala d´en Tortuga es una de las playas vírgenes más bonitas del Parque Natural de s´Albufera des Grau. También conocida como arenal de Morella, cuenta con 180 metros de longitud de arena blanca y fina y unas aguas en calma cristalinas. No tiene mucha profundidad, por lo que es perfecta para los niños. Además, una de sus peculiaridades y gran atractivo es que, justo detrás, cuenta con una laguna donde se pueden divisar aves acuáticas.

Está en el municipio de Maó. Para llegar a ella tendremos que coger la carretera que va hacia el faro de Favàritx. Un kilómetro antes te encontrarás con indicaciones para tomar el Camí de Cavalls, por donde podremos continuar a pie. En temporada alta es posible que no podamos acceder hasta el faro en coche, aunque hay un parking 2 kilómetros antes y un bus lanzadera.

Recomendaciones para acceder a las calas