275 años del nacimiento de Goya: su camino por España
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16.04.2021
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Además de ser un genio de la pintura, Francisco de Goya puede decirse sin ningún miedo a equivocarse que fue un autor prolífico. En sus 82 años de vida realizó unas 2.000 obras entre grabados de aguafuerte, óleos y dibujos. Y en este 2021 se cumple el 275 aniversario de su nacimiento, un motivo tan bueno como cualquier otro para trazar una ruta de los lugares que tienen una importancia relacionada con él. Bien porque los pisó en vida o bien porque en ellos se puede apreciar su arte.
La mayoría de sus cuadros y dibujos los pintó en España (salvo en los años que estuvo en Italia estudiando los trabajos de otros grandes artistas como Rafael), donde se conservan una gran parte de ellos. El Museo del Prado de Madrid es el lugar adecuado al que acudir para conocer las obras magnas del pintor, pero no todas están allí.
Por ejemplo, Aragón es una de las regiones que más pueden presumir de ser ‘goyenses’. Empezando porque el artista nació en un pueblo de la provincia de Zaragoza, en concreto en uno situado en Campo de Belchite llamado Fuendetodos. La localidad está consagrada al arte, no solo por su histórico vecino sino que también apoya a nuevos creadores. El mejor ejemplo es el Goya Street Art Museum, un espacio en el lugar de origen del pintor en el que las paredes de los edificios son los lienzos de los artistas.
La Fundación Goya Fuendetodos organiza visitas culturales guiadas a quienes quieran ver la casa natal del pintor. Se construyó en el siglo XVIII y era propiedad de un tío materno. Fue el también autor plástico Ignacio Zuloaga quien la identificó en 1913 junto a otros artistas zaragozanos. En 1928 el Sindicato de Iniciativas y Propaganda de Aragón estableció que la casa debía conservarse en buen estado, pero la Guerra Civil hizo estragos en ella. En 1946 se reconstruyó y finalmente, en 1982 fue declarada Monumento Histórico Nacional.
En la ruta se incluye también una parada en el Museo del grabado y en la Sala Zuloaga, un centro destinado a exposiciones temporales por la que han pasado obras de Joan Miró, Pablo Picasso, Antonio Saura, Günter Grass, Eduardo Chillida o Antoni Tàpies. Además, cada año se celebra la ‘Fiesta Goyesca’, una jornada en la que se rinde homenaje al autor haciendo puestas en escena de algunas de sus obras o representaciones teatrales.
Zaragoza es otra ciudad de referencia en lo referente a Goya. Después de su infancia en su pueblo de nacimiento se mudó a la capital para estudiar y siguió volviendo a ella a lo largo de su vida aunque su residencia se localizase en otros lugares. En la misma ciudad se pueden observar el Retrato del Rey Fernando VII y otras obras en el Museo de Zaragoza, dos cúpulas en la Basílica Nuestra Señora del Pilar, siete pinturas de las once que realizó en la Cartuja de Aula Dei y diversas obras en el Museo Goya.
Dentro del perímetro –esa palabra que tanto se usa estos días– de la comunidad, Goya también mojó sus pinceles. En la iglesia de San Juan el Real de Calatayud, se le atribuyen, según Patrimonio cultural de Aragón: “cuatro pechinas pintadas con las figuras de los Padres de la iglesia occidental (San Agustín y San Ambrosio, obispos, San Jerónimo cardenal, y el papa San Gregorio, el Magno)”. La institución añade que son: “muy similares a las de la iglesia parroquial de San Juan Bautista en Remolinos y a las de la ermita de Nuestra Señora de la Fuente en Muel”.
Este camino temático Aragón también pasa por Pedrola, en donde se encuentra el Retrato de Ramón de Pignatelli, un óleo colgado en la biblioteca del palacio de Villahermosa. Para rematar, los muy interesados también pueden acercarse a apreciar el Retrato de Antonio Veián y Monteagudo y el Bravo toro en el Museo de Huesca.
Otros destinos ‘goyescos’
Como comentamos al inicio del artículo, gran parte de su obra está en el Museo del Prado de Madrid, así como en otros puntos de la ciudad como la ermita de San Antonio de la Florida (donde también está su tumba) o la basílica de San Francisco El Grande, en la que reside uno de sus grandes cuadros Predicación de San Bernardino de Siena. La ruta también puede pasar por la Academia de Artes de San Fernando, el Palacio Real, la Real Fábrica de Tapices o el Palacio Real del Pardo.
En 2013, un catedrático emérito de Historia del Arte en la Universidad Complutense llamado Fernando Tabar, aseguró haber reconocido dos lienzos guardados en el convento de las Carmelitas de Cuenca. En concreto, dos obras tempranas tituladas Huida a Egipto y Muerte de San Alberto de Jerusalén. El experto lo afirmó en un artículo publicado en la revista Ars Magazine y aunque no se había realizado ninguna comprobación científica, sostuvo que no había nada más preciso que “el ojo del experto”. Ahí quedó su opinión.
El Museo de Arte de Cataluña, ubicado en Barcelona, alberga el cuadro La aparición de la Virgen del Pilar y en el Museo de Valencia se puede apreciar el Retrato de Francisco Bayeu. La firma del pintor también tiene un punto de referencia en Asturias: el Museo de Bellas Artes situado en Oviedo, donde está su retrato a Gaspar Melchor de Jovellanos.
En el Real Monasterio de San Joaquín y Santa Ana de Valladolid habitan Santa Ludgarda, San Bernardo y El tránsito de San José. Asimismo, el Archivo General de Indias de Sevilla acoge a María Luisa de Parma, reina de España y a Carlos IV. Hay unas cuantas más repartidas entre colecciones particulares y algunos otros puntos de España y del mundo (en la web de la Fundación Goya de Aragón se pueden buscar las localizaciones). Y también existen algunas obras del autor que están sin localizar, así que puede que algún otro ‘ojo de experto’ dé con una de ellas en una visita a una ermita construida en algún rincón del país. Nunca se sabe.
Carmen López