9 curiosidades sobre Formentera

No es si Messi, Angelina Jolie y Brad Pitt, Armani o algún famoso ha pisado la isla. Nos da lo mismo. Las curiosidades que recogemos sobre Formentera en esta breve lista las traemos tras descubrirlas durante nuestra escapada a las Pitiusas en bicicleta. Y tu, ¿conoces alguna mas? 🙂

1.- Baños de barro en s’Espalmador

Formentera es como una muñeca rusa: hay islas dentro de ella. Una de estas islas pequeñas (más pequeña) es la «Illa de s’Espalmador»: 3 km de largo por 800 m de ancho. Es breve, pero acantilada, contra lo que pudiera parecer. Se ha hecho famosa por la curiosidad de llegar andando desde Formentera cuando la marea está baja (por el paso de Es Trocadors), por sus playas paradisiacas y por sus baños de lodo. En efecto, en Espalmador te puedes dar un reboce de barro natural detrás de la playa de s’Alga, dejarlo secar y después lavarte. Para entonces tu piel compondrá la textura de la piel de un bebé.

2.- Un nombre como la copa de un pino

Formentera e Ibiza conforman lo que durante toda la historia del Mediterráneo se ha conocido como «Pitiusas». Las Pitiusas, nombre de origen griego, revelan un pasado mitológico que la une con la vasta tradición grecorromana. En la configuración natural de las Pitiusas, repletas de pinos, hay que buscar el origen del nombre. Pitys, una ninfa, fue convertida en pino por Gea, después de Bóreas, el viento, la maltratase por despecho. Sobre el origen de la palabra «Formentera» nada se sabe con certeza. La propuesta del reconocido filólogo Joan Coromines es promontoria, latín, transformada por el árabe.

3.- Julio Verne encontró la inspiración en Formentera

La relación de Julio Verne con Formentera es curiosa porque no existe. Al menos literalmente. Pero literariamente sí: la forma de la isla atrajo al escritor fantástico. En su Hector Servadac el protagonista realiza un viaje a través del Sistema Solar a bordo de un meteorito. Formentera, en pendiente descendente hasta los acantilados de la Mola, le pareció a Julio Verne un lugar ideal para el despegue de aeronaves. Además, El faro del fin del mundo es más que probablemente el Faro de La Mola, donde se ha levantado un monolito con una placa de agradecicimiento de la isla al escritor.

4.- Un faro alumbrando desde 1861

El Faro de la Mola es el 33% del patrimonio farero de Formentera y el más antiguo (el otro 66% son el de Barbaria y el den Pou). Julio Verne lo imaginó como lo que es: un impresionante fin del mundo. Se eleva sobre un acantilado de 142 m y su torre de 22 m, destellea cada 5 segundos hacia el infinito. Lleva 152 años disipando oscuridades. Ha vivido remodelaciones y ha recibido millones de visitantes desde que lo mandara construir la reina Isabel II. En la vecina Ibiza hay todavía uno más antiguo, el de Botafoc, construido en 1859.

5.- Illetes, una de las mejores playas del mundo

No era necesario un concurso a nivel mundial para reconocer la playa de les Illetes de Formentera, Parque Natural, como una de las mejores (bonitas, transparentes). Se trata de una lengua de tierra que se adentra en el mejor Mediterráneo cristalino ofreciendo playa delante, dentras y a los lados. El reconocimiento le ha llegado con el concurso Travellers Choice 2013 de Tripadvisor: la mejor playa de España y la 12 del mundo. Aquí, entre otras curiosidades, se rodaron escenas de Lucía y el sexo.

6.- Formentera, literalmente de cine

De hecho, Formentera y el cine tienen una relación más intensa que Formentera y Julio Verne, aunque menos conocida. Desde hace 3 años, cada primavera se organiza el Formentera Film, el festival internacional de cortometrajes, documentales y vídeoarte. El público, amantes de la isla y habitantes, es el jurado: quienes eligen el mejor corto. Pero el festival no es todo. Directores como Julio Medem (Lucía y el sexo) han elegido escenarios en la isla (la inolvidable huida de Paz Vega desde el Faro de Barbaria). Alfredo Montero, director de cine natural de Formentera, ya ha dirigo su segundo largo (La Cueva) con éxito el Festival de Cine Fantástico de Sitges. Xavier Mariscal y Fernando Trueba trabajan en un proyecto de animación ambientado en Formentera e Ibiza. Sí, sí, hay que decirlo: es un destino de cine.

7.- 19 rutas de senderismo en 83 km2

Nadie que vaya a la isla imagina que pueda recorrer senderos por la isla: las playas de Formentera se llevan todo el protagonismo. Pero desde la oficina de turismo del Port de la Savina se reparten folletos con los 19 recorridos verdes de la isla, para ser disfrutados a pie o en bicicleta. Todas ofrecen una perspectiva de la isla por lo común desconocida: por ejemplo, la subida a La Mola por el Camí Romà por la costa, o el cruce de viñedos (¡viñedos!) o calitas poco frecuentadas.

8.- ¿Aguas termales en Formentera?

Si fuera cierta esta noticia, a Formentera únicamente le faltaría los Pirineos para tenerlo todo. Un grupo hotelero que opera en la isla admitió que podría haber aguas termales en la isla, de 40ºC, a 450 m hacia el interior de la Tierra. Para confirmarlo y explotar esa veta se contrató a Perforax, empresa dedicada a las perforaciones, sondeos y geotecnia. No obstante, la Asociación de Geológicos de las Islas Baleares (AGEIB) lo ha desmentido tajantemente y adujo en un comunicado que «es perfectamente nomrmal que a cierta profundidad el agua tenga algunos grados más»: 3ºC cada 100 m, concretamente. Aprovechando la ocasión, la AGEIB también desmintió la existencia de ríos de agua dulce subterráneos y «misteriosos» procedentes del Pirineo, una creencia popular en todas las Baleares.

9.- La Posidonia oceánica, el organismo vivo más longevo del mundo

La Posidonia oceánica es una planta acuática, del Mediterráneo, responsable de la biodiversidad submarina de Formentera y de la claridad de sus aguas. La Unesco declaró Patrimonio de la Humanidad las praderas de posidonia de la isla en el 1999. El hallazgo fortuito de una pradera de posidonia de 8 km de extensión condujo a la datación de sus ejemplares: 100.000 años. ¿Qué harías tú si vivieras 100.000 años?