Mijas es un balcón al Mediterráneo. Sus casas blancas típicas andaluzas descienden por la homónima sierra entre la frondosa vegetación. Desde la parte superior hay unas increíbles vistas de la Costa del Sol.
El casco antiguo de Mijas es de origen árabe, por lo que en él aún se conserva parte de la antigua muralla. A lo largo de ella están los coloridos balcones llenos de macetas de cerámica con distintas variedades de flores.
Las casas encaladas presentan adornos realizados con la cerámica de la zona. Suelen tener diferentes estampados y es de muchos colores. Todas ellas están construidas a diferentes niveles a lo largo de las empinadas calles que parecen querer llegar al mar. Su belleza y patrimonio han hecho que Mijas fuera declarado Conjunto Histórico Artístico en 1969.
En Mijas pueblo está la capilla de la virgen de la Peña. Un pequeño santuario consagrado a la patrona de la localidad y que fue levantado en el siglo XVII.
También hay varios museos muy interesantes. Uno de ellos es el Centro de Arte Contemporáneo, donde hay obras de Picasso, Dalí y Miró. También el Carromato de Mijas recibe a numerosos visitantes. En él se recoge una curiosa colección de miniaturas donde se puede ver La última cena de Leonardo Da Vinci sobre un grano de arroz o una batalla naval en la cabeza de un alfiler. En la Casa Museo de la Villa podemos conocer un poco más sobre la historia y cultura del pueblo.
En la falda de la sierra, junto al mar, está Mijas Costa. Es el área de Las Lagunas, donde podemos disfrutar de un refrescante baño en playas como la de La Cala o Calahonda; y de la gastronomía de la zona. También hay varias empresas que ofrecen deportes náuticos y de aventura.
Laura Fernández