Un viaje por el geodestino Terra de Celanova – Serra do Xurés

Paisajes verdes, amplias veredas y extensos prados. Autenticidad, cultura, saberes tradicionales. Son algunos de los ingredientes que conforman el geodestino Terra de Celanova – Serra do Xurés, situado al suroeste de la provincia de Ourense, un trocito de Galicia en el que visitar espacios mágicos y acercarse a la naturaleza en estado puro, además de contar con un rico patrimonio histórico, artístico y cultural.

Forman parte de esta tierra 15 municipios: A Bola, A Merca, Bande, Barbadás, Cartelle, Celanova, Entrimo, Gomesende, Lobeira, Lobios, Muiños, Padrenda, Quintela, Ramirás y Verea. Acompáñanos en esta ruta por todos estos pueblos con encanto con un plan imprescindible para cada uno de ellos. Ahora podemos llegar de forma cómoda gracias a la conexión del AVE con Madrid, lo que ha favorecido el asentamiento de la movilidad en carsharing con Mobify.

Cascadas, iglesias construidas por el diablo y cuevas enigmáticas

Empezamos nuestra ruta turística en coche –¡recuerda que puedes alquilarlo! – por el geodestino Terra de Celanova – Serra do Xurés por la parte más septentrional: Barbadás. En este concello destaca el antiguo pueblo de Os Muíños, que hoy está deshabitado y precisamente por eso nos recibe con un halo mágico; no te pierdas la cascada de O Pisco, un salto de agua que, con su fuerza, hacía funcionar los molinos de la zona.

Pon en el GPS dirección hacia A Merca, que es por donde seguiremos la visita. Si tomamos la salida que marca A Mezquita llegaremos a la parroquia de San Pedro, alzada sobre la antigua iglesia románica del siglo X y de la que se cuenta de todo… como que la construyó el mismísimo diablo “en una sola noche”. Hay que verla.

Rápidamente descubrirás el porqué del nombre del bonito A Bola: una gran bola de granito aislada y muy peculiar. Continuaremos hacia Celanova por Vilanova dos Infantes, un precioso pueblo medieval presidido por una torre espectacular y en el que el gremio de zapateros tuvo un prestigio histórico que hoy se materializa en el Centro Etnográfico de los Zapateros, ubicado en una antigua vivienda popular. Vale la pena visitarlo porque, además, en su interior, alberga una enigmática cueva conocida como San Vivián.

Mercados tradicionales y montaña

Así llegaremos hasta un punto clave en el que debemos hacer una parada más larga y pausada: la villa de Celanova. Si puedes, es interesante ir un jueves, ya que es el día en el que se monta el mercado semanal que ocupa diferentes plazas de la villa en las que degustar manjares locales exquisitos como callos, pata dos poetas o pulpo á feira. No hay que dejar de visitar el Monasterio de San Salvador, con la capilla de San Miguel, de estilo mozárabe.

Volvemos al coche, que aún queda mucho por descubrir en el geodestino Terra de Celanova – Serra do Xurés. Podemos acercarnos al yacimiento arqueológico de Castromao, toda una referencia de la presencia de los castros, y seguir hacia Cartelle y Ramirás, una parada ideal para entrar en contacto con la naturaleza: comparten área recreativa y una playa fluvial llamada Ponte Nova.

También en Cartelle podremos visitar su impresionante santuario mariano de As Marabillas; así como ver los restos de la fortaleza de Sande; o la casa familiar del cineasta Carlos Velo Cobelas. Ya en Ramirás podemos acercarnos al Monasterio de San Pedro; o disfrutar de las espectaculares vistas desde las capillas de San Paio dos Pitos y San Adrián.

Es una buena oportunidad para que los apasionados de la arquitectura religiosa se acerquen al Santuario de Nosa Señora da Guía de Gomesende. Si preferimos seguir en contacto con el entorno natural, cerca podemos subir el Alto de Penagache, en Quintela de Leirado, que es el punto geodésico más alto de la comarca, con 1.226 metros de altitud. Además, aquí está el Museo da Emigración a Guinera Ecuatorial, una curiosa historia del lugar que nos remonta a los años 50 y 60 del siglo pasado.

Si queremos una buena fotografía, una amplia panorámica de Terra de Celanova – Serra do Xurés la tendremos desde el mirador Alto do Lodairo, un balcón sobre el valle del Miño y el marco fronterizo con Portugal en el municipio de Padrenda.

Relax entre termas romanas, balnearios y pozas naturales

Proseguimos por Verea, donde nos espera el conjunto dolménico de Mota Grande en plena sierra de Leboreiro, una de las mayores concentraciones del noroeste peninsular. Un plan que combina historia y naturaleza.

Proponemos que la siguiente parada sea Bande, pasando por O Alto do Vieiro y su singular fuente que brota de las raíces de un roble centenario, todo un espectáculo natural que hay que ver. Ah, y si vamos un primer domingo de mes, nos encontraremos con el Mercado do Xurés, una muestra para degustar y comprar productos Reserva de la Biosfera Transfronteriza Gerês-Xurés.

Avanzamos en nuestro viaje por Terra de Celanova – Serra do Xurés llegando a la iglesia visigoda de Santa Comba y a Porto Quintela, con el interesante yacimiento romano “Aquis Querquennis”, con campamento militar y mansión viaria y que solo se puede visitar cuando así lo permite el nivel del embalse das Conchas. Además, aquí se conservan las Termas o Baños de Bande de época romana.

Cerca de Muiños hay que hacer una ruta megalítica que recorre el conjunto de dólmenes mejor conservado de Ourense: Maus de Salas. Y si queremos elegir entre actividades de turismo activo al aire libre, en Mugueimes está el complejo turístico-deportivo de O Corgo, con zona para piraguas, centro BTT, playas fluviales, piscinas y mucho más.

En el cercano Lobeira podemos visitar el Santuario mariano de A Nosa Señora do Viso y su mirador. La abundancia de cursos de agua en la zona la convierte en un paraje de gran interés paisajístico, además de ser un entorno ideal para disfrutar de la pesca fluvial.

Siguiendo por Entrimo, llegaremos al área recreativa Das Perdices o del río Pacín, conocida por sus pozas y cascadas, además de tener una playa fluvial. En los alrededores se puede hacer una sencilla ruta que lleva hasta el área arqueológica del Castro de Os Castelos, cerca de A Pía da Moura, una roca llena de misterio.

Después de días sin parar, te recomendamos acabar con un baño de desconexión en las Termas de Río Caldo y el Balneario de Lobios. Si buscas algo más salvaje, cerca está A Corga da Fecha, la cascada más alta de toda Galicia y que tiene espectaculares pozas naturales.

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